El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Eloy Suárez, ha apostado hoy por el "TranBus" como vehículo que "revolucionará" el transporte público en la capital aragonesa y cuya implantación costaría quince veces menos que la segunda línea del tranvía.

Este vehículo constituirá uno de los ejes fundamentales del Plan de Movilidad del PP al considerar que colocaría a Zaragoza en la "vanguardia de las ciudades europeas" en materia de transporte público, convirtiéndose en la "solución sobre ruedas" a los problemas actuales, han informado fuentes del partido.

Suárez ha explicado que se trata de un vehículo que une "visiones hasta ahora totalmente opuestas", sumando lo mejor del tranvía y del autobús (alta capacidad, agilidad, comodidad y sostenibilidad) y evitando largas obras de infraestructura y "el enorme, y ahora inasumible, coste económico del tranvía".

En ese sentido, ha indicado que cada convoy de tranvía cuesta 3 millones de euros y la infraestructura supone 22,6 millones de euros por kilómetro mientras que cada TranBus cuesta 830.000 euros y no requiere obra alguna.

"Las cuentas son indiscutibles", ha subrayado Suárez, ya que frente a los 206 millones que supondría construir los 7,5 kilómetros de la línea 2 del tranvía y dotarla con 12 convoyes, ofrecer el mismo servicio con 16 TranBuses, mejorando prestaciones y frecuencias y sin hacer ninguna obra, costaría de 13,3 millones, es decir, "quince veces menos".

Ha detallado que el TranBus tiene un 25 % menos de tamaño y un 43 % menos de peso, pero ofrece una elevada capacidad de transporte de hasta 166 pasajeros, y cuenta con una accesibilidad "cómoda y rápida" a través de cuatro puertas dobles con funcionamiento idéntico a las del tranvía.

Además, la menor altura de piso y el uso de rampa ajustable "hace que no sea necesario andén, ni obras complementarias en las actuales paradas de bus que ya tiene la ciudad".

Suárez ha insistido en que uno de los puntos fuertes del TranBus es que no necesita ninguna obra porque es un medio de transporte de implantación directa en la red viaria, mientras que la segunda línea del tranvía sí obligaría a levantar durante al menos dos años el eje este-oeste de la ciudad, lo que supondría, además de grandes molestias a los residentes, "un golpe brutal al comercio de la zona".

Además, ha defendido el portavoz del PP, evitaría el indeseado impacto visual del tranvía porque no necesita plataforma exclusiva, ni andenes, ni postes, ni catenaria.

Por otro lado, ha destacado como ventaja que el TranBus puede integrarse directamente en el tráfico de la ciudad y ha asegurado que utilizando el carril bus, puede tener la misma prioridad semafórica que el tranvía, pero con la ventaja de que el carril es compatible con otros usos de emergencias o de servicios públicos como el taxi.

Suárez ha incidido en que sería "un error imperdonable despilfarrar" el dinero de los ciudadanos y ha subrayado que ahora la modernidad del transporte urbano en la Europa más avanzada es el TranBus y Zaragoza "está a tiempo de sumarse a esa corriente de innovación y progreso que ya disfrutan ciudades como Luxemburgo, Nantes, Parma, Ginebra, Metz, Malmö o Barcelona".