El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Eloy Suárez, ha denunciado hoy la parálisis que han supuesto estos tres meses de gobierno de Zaragoza en Común (ZEC), presidido por Pedro Santisteve, que ha tildado de "dictatorial" y "antisistema", además de "chapucero".

El líder de la oposición municipal, quien ha mantenido una reunión con su grupo como inicio del curso político, ha justificado sus acusaciones en la negativa del alcalde a tener en cuenta sus alegaciones al cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe por José Luis Abós, en lo que supone una "obsesión" por acabar con un elemento esencial en la Constitución como es la monarquía.

Además, ha asegurado que en lo relativo a los procedimientos y la aplicación de las leyes en el nuevo gobierno de la ciudad "no tiene ni idea" y que hasta el momento no había visto "cosa más chapucera y burda".

En definitiva, Suárez ha criticado que desde la llegada de ZEC al poder se hayan limitado a desarrollar una "mera política de actos" que no resuelven problemas y que, además, es "poco original" porque está "copiada" de otros consistorios, como Madrid o Barcelona, en referencia a medidas como "cambiar una bandera en el Ayuntamiento, modificar la ordenanza de protocolo para que los concejales no puedan ir a actos religiosos o cambiar el nombre de un pabellón".

Una política de gestos que, ha proseguido, sólo consigue confrontar a una parte de la sociedad con otra y que "lleva más bien a poco".

Ante ello, ha adelantado que el Grupo Popular se va a centrar en las cuestiones que interesan a los ciudadanos, como las ordenanzas fiscales, el nuevo presupuesto o la política social.

En este sentido, el portavoz del PP ha reiterado que su reto es bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que "si nadie lo remedia se va a incrementar en un 30 por ciento", y para el que va a lanzar la propuesta de que no suba "ni un sólo euro", para lo que espera que otros grupos que mantienen planteamientos similares en esta cuestión, como el socialista, "recojan el guante".

También ha reclamado una modificación a la baja del impuesto sobre la plusvalía y ha recordado una sentencia "demoledora" que indica que el consistorio zaragozano venía cobrando cantidades "excesivas", por lo que ha culpado al anterior gobierno "tripartito".

Sobre el presupuesto, Suárez ha insistido en que las cuentas municipales llevan muchos años con una infradotación de partidas "muy importante", lo que ha conllevado que haya servicios públicos que no se atiendan y que se haya trasladado el problema del gobierno anterior al actual.

Para ello, ha demandado un presupuesto "realista" y que no implique que Zaragoza se convierta en el ayuntamiento "más endeudado de España, que ya lo es en términos per cápita" porque, además, las políticas sociales no serán posibles "si no hay un buen presupuesto, que diga la verdad".

Por el momento, ha informado de que al Grupo Popular no les ha llegado ningún borrador con propuestas para las ordenanzas y ha denunciado que "habitualmente" la información les llega más tarde que al resto de partidos políticos, lo que, a su juicio, demuestra el "tinte sectario" del actual equipo de gobierno, al excluir a la primera fuerza municipal.

"Igual nos llaman", ha añadido Suárez, si bien ha lamentado que cree que lo harán con vocación de hacerles "poco caso".