Un expediente aparentemente de trámite en la reunión de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, celebrada ayer, acabó generando un importante enfrentamiento entre el PP municipal y el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) a propósito de la petición de un promotor, Desarrollos Singulares de Zaragoza S. L., que pretendía añadir la construcción de 14 plazas de garaje en la rehabilitación que quiere acometer en un edificio ubicado en el número 46 de la céntrica calle San Miguel. La tramitación administrativa ha tardado once meses en llevar a votación una consulta inicial de la empresa y, además, lo hizo para proponer su desestimación ayer, y en el camino se han dado interpretaciones «arbitrarias» de la norma y algunas «irregularidades».

Al menos eso denunció el edil conservador Pedro Navarro, quien mostró cómo en el expediente se incluía un informe del Servicio de Movilidad, «con fecha de 19 de diciembre del 2016», que desde Urbanismo se pidió, según consta por escrito, «en enero del 2017», un mes después. ¿Quién lo solicitó y por qué? ¿Qué razones había en ese área para pronunciarse sobre una petición sobre la que la Gerencia no le había dado traslado todavía? Muchos interrogantes a los que nadie supo dar respuesta.

Esta circunstancia no pasaría de la categoría de rifirrafe si no fuera porque en ese informe de Movilidad se decía que «dadas las especiales características del vial que nos ocupa (calle San Miguel), tratándose de un tramo de vía peatonal con autorización exclusiva para bicicletas en horario restringido, se considera que deberá prohibirse el acceso rodado al edificio desde la calle San Miguel, quedando el inmueble exento de dotación de estacionamiento». Una conclusión que se ha desvelado clave para proponer la desestimación. Por eso en la votación, el PSOE, a Ciudadanos (C’s) y a CHA optaron por abstenerse, dejando los 10 votos del PP como mayoría para dar luz verde a esos garajes.

El responsable del área, Pablo Muñoz, incidía en que el fondo de la cuestión era lo importante, que si se hacen esos aparcamientos hay que permitir que los coches de esos residentes suban por la acera para acceder al párking. Y que el promotor sabía de esta negativa en febrero y no dio respuesta hasta junio. Por lo que no demostró tener mucha prisa como para achacarlo, como dijo el PP, un bloqueo intencionado.