El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Eloy Suárez, reconoce que en cuestiones económicas y fiscales están "en las antípodas" de lo que defiende el equipo de Gobierno de Zaragoza en Común pero ha reiterado su disposición al diálogo y a encontrar puntos de acuerdo.

No obstante, ha advertido que la propuesta del PP es la que está recogida en el programa electoral y no comparte la propuesta de disminuir la inversión y aumentar la presión fiscal "en una ciudad con gravísimos problemas de desempleo".

A juicio de Suárez hay más margen como suprimir más sociedades o reducir gastos.

El PP, ha explicado Suárez, está de acuerdo en reducir el IBI residencial pero considera que lo que se tenía que haber hecho es reducir el tipo.

En este sentido, ha rechazado las acusaciones al PP de ser el culpable del incremento que va a experimentar el IBI fruto de la revisión catastral al recordar que cuando se hizo el PSOE "no abrió la boca".

Según Suárez, "se dio orden de que no se alegara" e incluso ha afirmado que el entonces consejero de Economía y Hacienda, Fernando Gimeno, "estaba encantado" porque se iba a recaudar más.

Respecto al problema generado con el cambio de nombre del Pabellón Príncipe Felipe, que el PP ha llevado a los tribunales, Suárez ha apuntado que se ha hablado poco porque aunque es "un problema no es el mayor" y sí se ha abordado la situación de emergencia o el reparto de subvenciones.

En este sentido, el alcalde ha subrayado que la postura de Zaragoza en Común ha sido la de "despejar cualquier velo" que pudiera cuestionar el reparto de subvenciones, aunque ahora "habrá que ver si los criterios técnicos nos satisfacen o no".

Respecto a las ordenanzas, Santisteve, con 9 ediles de 31, confía en llegar a un acuerdo con otros grupos para sacarlas adelante, convencido de que "tiene que imperar el sentido común", aunque ha insistido en la necesidad de aumentar la recaudación que tiene el Ayuntamiento.