El Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Aragón ha estimado que la derogación de la vigente ley de lenguas de la comunidad impulsada por el anterior gobierno PP-PAR y la vuelta a la norma promulgada en 2009 por el ejecutivo socialista supondría un coste de cuarenta millones de euros.

Esa es la cifra a la que ha hecho referencia la diputada popular María José Ferrando en una rueda de prensa en la que ha lamentado las declaraciones de ayer del presidente de Aragón, Javier Lambán, cuando anunció la derogación de la ley vigente para volver al modelo que establecía la norma de 2009.

La diputada popular ha calificado de "desatino político" las declaraciones de Lambán, al haber reabierto "una polémica" que se había cerrado ya "desde el respeto", con lo que "lejos de resolver los problemas, los crea" cuando el ejecutivo aseguró, cuando se formó, que su prioridad era atender a la "emergencia social".

En este sentido, ha explicado que entre muchos otros criterios para rechazar la ley de 2009 está el económico, en tanto en cuanto el grupo parlamentario hizo un estudio del coste de ponerla en marcha por la necesidad de traductores, de inversiones en los centros educativos o de cambiar los carteles, las denominaciones en el BOA o los nombres de las calles.

Al PP le salen 40 millones al sumar todas estas cuestiones. "¿Cuántos colegios se podrían construir con ese dinero?", se ha preguntado.

El Partido Popular cree que con el anuncio de Lambán se demuestra que el ejecutivo autonómico está cediendo "a las exigencias de los partidos que lo auparon al poder" y con este "nuevo capítulo" referente a la ley de lenguas, ahora toca "satisfacer las aspiraciones de CHA".

La ley, ha agregado, preocupa "muy poco" al conjunto de la ciudadanía aragonesa, puesto que sus problemas "son otros", teniendo en cuenta además que el castellano es la lengua oficial en la que se expresan todos.

El lingüístico "no es un problema ni una prioridad ni una inquietud social salvo para los nacionalistas", ha insistido la parlamentaria popular.

También ha recordado que el PP "ha negado, niega y negará siempre" la existencia de un Aragón trilingüe, que es lo que a su juicio se quiere recuperar con la ley de 2009 en contra de la opinión de "los verdaderos estudiosos de filología científica".

Según los datos que ha proporcionado, el 95 por ciento de los 1.350.000 aragoneses tienen como lengua materna el castellano, y sólo el 5 % utilizan las "diferentes modalidades de la zona oriental de Aragón".

Pero, además, según un estudio de la Universidad de Zaragoza, un 75 % de estos hablantes "rechazan rotundamente la cooficialidad".

Ferrando ha concluido mostrando el "absoluto rechazo" del PP a "hacer cooficial la fabla, que no el aragonés", ni el catalán, lo que supondría, a su juicio, "sacrificar y eliminar" el rico patrimonio lingüístico aragonés.