La situación política del Gobierno de Aragón está condicionada por las «extravagancias», según denunció ayer el presidente del PP aragonés, Luis María Beamonte. En una intervención con motivo de la clausura de la Escuela de Verano que los conservadores han celebrado en Tarazona, arremetió contra el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, por no apartarse del «secuestro de sus supuestos socios», en referencia a Podemos, y por rechazar con «desprecio» e incluso el «insulto» las ofertas de mano tendida que ha repetido en diversas ocasiones.

Así, criticó al presidente por someterse al «chantaje» de Podemos, algo que en su opinión es «público y notorio», y por su «huida hacia adelante» en los asuntos de gestión política. «Al final está siendo bastante más radical que el propio Podemos», aseveró Beamonte, quien advirtió de que los aragoneses no pueden estar permanentemente viviendo del «sobresalto» ni sometidos a las crisis internas de la izquierda.

guerras internas / En ese sentido, opinó que la acción pública en Aragón se ha visto condicionada en los últimos meses a la espera de que Podemos «solucionara sus guerras» en Vistalegre y a que el PSOE hiciera lo mismo con sus primarias. «Es necesario que la vida orgánica no afecte a la labor institucional», le reprochó al presidente de la DGA. «Tengo la obligación de recordarlo porque ahora hay dudas sobre la estabilidad institucional», ironizó.

Entrando en los debates políticos de los últimos meses recordó que Aragón ha aprobado los presupuestos «gracias a la responsabilidad del PP». Además, recordó que fueron el único partido que supo «estar a la altura de la circunstancias» al abstenerse en la votación del techo de gasto porque las decisiones de Podemos hubieran puesto en riesgo el trámite. Así, Beamonte advirtió de que el PP estará «siempre que toque» al servicio de los aragoneses, pero no al de Lambán. «Eso que lo tenga muy claro», sentenció.

modelos distintos / El líder de los conservadores autonómicos señaló que los populares «no juegan con la política, sino que hacen política para que los ciudadanos se sientan cada día un poco más satisfechos de la acción pública» y que por ese motivo el PP tiene «un modelo frente al desconcierto» que se está viviendo.

Beamonte adelantó que en los próximos meses el PP va a trabajar «desde la proximidad, la moderación, la solvencia y el respeto a todos» y se mostró convencido de que su partido ganará las próximas elecciones y sacará del Gobierno de Aragón al PSOE de Javier Lambán. Para lograrlo pidió a los suyos que trabajen para acabar «con la demencia y con la psicosis en la que está instalada la izquierda» en la comunidad.

De cara al próximo ciclo electoral que comenzará el próximo año destacó la renovación interna que se ha producido en las filas conservadoras. «Somos ese gran partido donde todos los que quieran se pueden mirar» enfatizó Beamonte. Por eso marcó como «obligación moral» para el futuro el reto de «dar respuesta a los miles y miles de aragoneses que quieren que las cosas sean de otra manera».