El secretario ejecutivo de Agricultura y Agua del PP de Murcia, Jesús Cano, afirmó ayer que el enfrentamiento entre territorios «no soluciona el problema de falta de agua», en relación a las distintas voces que en los últimos días han advertido de la situación en que se encuentra la cuenca del Tajo, del que reciben caudales para el riego.

El dirigente popular reclamó un nuevo un nuevo pacto sobre el agua del que en su oponión debe nacer «un nuevo Plan Hidrológico Nacional en el que ponga negro sobre blanco la situación de cada cuenca y contemple las actuaciones necesarias para que el agua pueda llegar de donde sobra a donde hace falta».

Según Cano, el documento «debe recoger los trasvases, la interconexión de cuencas y la creación de un Banco Nacional del Agua como premisas básicas para redistribuir los recursos hídricos que existen en el país». De esta forma quedaría abierta la puerta a un posible desvío de las aguas del Ebro, una reclamación que se repite de forma intermitente desde la región de Murcia.

A su juicio, las soluciones para paliar la falta de agua «no deben verse bajo un prisma de rivalidad sino de solidaridad», y abogó por «redotar la cabecera del Tajo con la misma fuerza que los trasvases».

El dirigente reiteró el apoyo del PP a la postura de los regantes de «pagar el agua cuando la reciban» y agregó que en estos momentos de sequía «no se debe aplicar la subida de tarifas propuesta por España». El presidente de Murcia, el popular Fernando López, dijo hace un mes que la única solución «al problema del agua» es el trasvase.