El «agresivo» sistema fiscal aragonés «lastra las oportunidades» de crecimiento del sector económico. Y para solventar el problema, el líder del PP en la comunidad, Luis María Beamonte, reclamó ayer una bajada de impuestos que supondría una reducción en los ingresos de 230 millones de euros con la que pretende «incrementar el emprendimiento» y de esta forma «reactivar el consumo, generar más empleo y hacer a Aragón más competitivo». Con las elecciones a la vuelta de la esquina los partidos tratan de clarificar sus posiciones de cara a los ciudadanos y el lema elegido por los conservadores para afrontarlas es Pagar menos impuestos, tener más oportunidades.

Una de las medidas concretas que figuran en el programa fiscal del PP aragonés de cara a las elecciones autonómicas del 2019 es una rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que deje el tipo mínimo en Aragón en el 18,5 % y el máximo en el 43,5 %, lo que supondría un punto menos entre quienes perciben rentas menores y cuatro puntos entre las rentas mayores.

Además, Beamonte planteó bajar progresivamente el tramo autonómico en el tipo mínimo del 10% actual al 9% y en el máximo del 25% al 21%, que sumados a los tramos nacionales reducirían la horquilla un punto en el mínimo, del 19,5% al 18,5%, y cuatro en el máximo, que pasaría del 47,5 % al 43,5 %.

Según Beamonte, revisar el sistema fiscal aragonés es «una demanda social» porque discrimina a los aragoneses respecto al conjunto de españoles. El modelo fiscal del PP también recoge rebajas y bonificaciones en impuestos como Sucesiones, Donaciones, Actos Jurídicos Documentados o Patrimonio que conllevarían en su conjunto una merma recaudatoria a corto plazo de más de 230 millones de euros.

Sin embargo, Beamonte aseguró que esa bajada en la recaudación no pondría «en riesgo» la prestación de servicios, porque la sostenibilidad de los mismos debería pasar por el crecimiento económico. El economista Daniel Lacalle, que amparó la presentación de las directrices fiscales, señaló que este cambio de orientación permitirá «mejorar los servicios al atraer empresas». Además calificó de «inmoral» cobrar el actual tributo a las herencias.

BONIFICACIONES

Por este motivo, para Sucesiones el PP apuesta por su bonificación hasta el 99% hasta segundo grado de parentesco y en el mismo porcentaje en Donaciones para familiares directos. Para Transmisiones habló de bonificarlo de forma especial en los pueblos de menos de 3.000 habitantes. El líder de los populares defendió que su propuesta se basa «en la seguridad jurídica, en la equidad, en la certidumbre y la confianza, partiendo de que todos han de contribuir al sostenimiento de los servicios públicos». Por este motivo avanzó que en los próximos meses anunciará un nuevo paquete de medidas contra la despoblación.