El Partido Popular alertó ayer de que las cuentas autonómicas que ha redactado la DGA no cumplen la premisa social de la que hicieron gala en su presentación ante las Cortes de Aragón.

El portavoz popular en cuestiones de Hacienda, Antonio Suárez, justificó esta crítica en que en el borrador aparezca reflejado «únicamente» un esfuerzo social del 59,85% frente al 60,59% de las partidas aprobadas y ejecutadas en el 2016. «Las políticas destinadas al bienestar de la gente han disminuido, aunque se haya incrementado el techo de gasto», afirmó.

Tomando como ejemplo partidas presupuestarias en los ejercicios anteriores, puso sobre la mesa el 63,95% de gasto social que en su opinión tenían las cuentas aprobadas por la presidenta Luisa Fernanda Rudi en el 2012, el primero del anterior gobierno PP-PAR. «No deberían vender la idea de que este proyecto rebosa contenido social porque evidentemente no es así», indicó.

Entrando en detalle denunció el decrecimiento en las ayudas al fomento del empleo, aún teniendo en cuenta que de cara al bloque social únicamente se tengan en cuenta las partidas destinadas a formación, pues las políticas de apoyo a los emprendedores o a las pequeñas y medianas empresas se reflejan en los apartados de Economía e Industria.

Y lamentó que la futura renta social básica que debería aprobarse en lo que queda de legislatura «no esté reflejada en ninguna previsión».

voto negativo / Por estos motivos, el análisis de las cifras que hacen los populares sigue siendo negativo. Reiteró los calificativos de «engañoso», con «inversiones escasas» y con una «carga fiscal excesiva» con los que recibieron el texto pocas horas después de su aprobación en el Consejo de Gobierno. «Tendríamos que darle muchas vueltas en la fase de enmiendas para que cambiemos el sentido de nuestro voto», destacó Suárez.

Aunque todavía no se han producido las comparecencias de los consejeros explicando al detalle las cuantías del presupuesto, el diputado popular ya avanzó algunas de las enmiendas que presentarán en las próximas semanas. Varias de ellas tendrán como objetivo «hacer prioritarias las políticas sociales» y también en materia de educación concertada. «Son las cosas que nos preocupan», indicó.

Entre las preocupaciones del PP respecto a los próximos presupuestos también está la falta de dotación en el capítulo de personal. «Intentaremos redistribuir algunas inversiones para ver hasta dónde se pueden exprimir estas partidas», matizó Suárez.

Además, lamentó que en las directrices generales del documento no se haga una mención a las decisiones de reducción de gasto que se tomarán en el caso de que los 105 millones de ingresos que dependen de las arcas estatales no se materialicen.