El grupo del PP en el Ayuntamiento de Huesca someterá a debate en el próximo pleno una propuesta de resolución para pedir la reprobación del presidente aragonés, Javier Lambán, y de su consejero de Sanidad, Gabriel Celaya, por unas declaraciones sobre el proceso de traslados abierto en el Hospital San Jorge de la ciudad.
La iniciativa de los populares se produce días después de que el alcalde, el socialista Luis Felipe, expresara su malestar ante una declaraciones hechas por Celaya para afirmar que el proceso de traslados se debe a que los jóvenes y profesionales sanitarios "no quieren vivir en Huesca y prefieren Zaragoza".
Las críticas del responsable municipal, que envió una queja al consejero", motivaron la intervención del presidente aragonés, Javier Lambán, que en declaraciones posteriores pidió al alcalde oscense que "no se excediera".
En su propuesta de resolución, el PP lamenta la actitud "negligente, cuando no abiertamente contraria" del consejero Celaya hacia el desarrollo de las infraestructuras sanitarias en Huesca, y critica el "desvío" de partidas a centros de salud.
Denuncia esta formación, además, que de las 102 plazas vacantes ofertadas en el concurso de traslados abierto, sólo diecinueve han solicitado el Hospital San Jorge de Huesca, situación que, a juicio de los concejales del PP, pone "en riesgo" la calidad del servicio sanitario en la ciudad.
Lamentan, asimismo, las declaraciones hechas por Celaya para justificar el proceso de traslados, al constituir "no sólo la expresión manifiesta de un criterio centralista opuesto a sus promesas electorales y al interés de los oscenses, sino también un agravio sin precedentes a la ciudad de Huesca".
Añaden los populares que estas "manifestaciones de desprecio" fueron posteriormente "refrendadas" por el presidente aragonés en su manifestación de apoyo a Celaya.
Por esta razón, la iniciativa del PP plantea reprobar a Lambán y a Celaya y "exigir" a ambos una expresión de "disculpas" a los vecinos de la capital altoaragonesa.
Además, se insta a la Consejería de Sanidad a llevar a cabo una planificación y gestión de los recursos humanos disponibles que respete los derechos de los profesionales, pero que asegure al tiempo una prestación sanitaria de calidad en los hospitales periféricos.
