El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, ha anunciado hoy que su partido proyecta plantear en el programa con el que concurrirán a las próximas elecciones autonómicas una exención de hasta el 95% en el impuesto de donaciones.

Beamonte ha hecho este anuncio a los medios de comunicación antes de tomar parte en un foro sobre economía y política fiscal en el que ha compartido mesa con el presidente de la patronal aragonesa (CEOE-Aragón), Fernando Callizo.

En respuesta al planteamiento previo hecho por los periodistas por Callizo, que ha advertido de los riesgos para la economía que se derivan de la "excesiva" presión fiscal a las empresas, el dirigente popular también se ha mostrado partidario de la supresión del impuesto sobre hidrocarburos.

Beamonte ha destacado que en los próximos dos o tres meses, el PP de Aragón incluirá sus propuestas sobre fiscalidad en el primero de los documentos que elaborará el partido para la conformación de su nuevo programa electoral.

Tras confirmar su proyecto de plantear una exención del 95% en donaciones, se ha mostrado partidario, "aunque habrá que concretarlo", de suprimir el denominado "céntimo" sobre los hidrocarburos "si es que apostamos por la logística".

El responsable político ha criticado la política fiscal del Gobierno aragonés al entender que la excesiva presión frena el consumo, y por tanto, afecta a la actividad económica y al ingreso de recursos en las administraciones.

Se ha mostrado convencido de que la política impositiva del Gobierno aragonés genera grandes recursos a la administración, pero ha advertido de que "hay que pensar que no se trata de gastar más".

Además, ha recalcado, "el Gobierno aragonés, cuanto más dinero tiene, lo gasta peor".

Por su parte, Fernando Callizo, se ha mostrado partidario de un sistema de impuestos que garantice el mantenimiento del actual estado del bienestar, pero ha tachado de "contraproducente" la excesiva presión fiscal que soportan las empresas de Aragón, pues, a su juicio, les resta competitividad y perjudica a la economía regional.

Como "contraproducente" ha considerado el impuesto sobre los hidrocarburos, una carga que han suprimido cuatro comunidades autónomas vecinas y negativo de cara a un territorio que califica de sector "estratégico" a la logística debido a la situación geoestratégica del territorio.

También ha cuestionado el impuesto de donaciones desde el punto de vista empresarial, ya que, en su opinión, dificulta la posibilidad de continuidad de los negocios por parte de las próximas generaciones.

"Todo esto lastra competitividad y hace que no seamos un territorio fiscalmente atractivo, hace más difícil la competitividad y dificulta que estemos en el punto de mira de empresas interesadas en invertir", ha subrayado.

Ha explicado, además, que la diferencias entre territorios ha favorecido que Aragón sea la tercera comunidad con mayor presión fiscal, pero, ha añadido, que a nivel del impuesto de donaciones, tenga el "dudoso honor" de estar a la cabeza a nivel nacional.