El sector minero en la provincia de Teruel vive con inquietud los planes de transformación energética que implican el cierre de las centrales térmicas antes del 2020. La portavoz del PP en las Cortes de Aragón en la materia, Dolores Serrat, consideró que a pesar de estar de acuerdo en la necesidad de impulsar un modelo más ecológico, deploran «la forma y los plazos» en los que se ha puesto en marcha. Y por este motivo exigió que la DGA plante cara al Ministerio de Industria al considerar que hasta el momento «han hecho oídos sordos» a todas las sugerencias de las comunidades autónomas. Varias comarcas en Asturias o Castilla León también están afectadas de un modo similar. «Tenemos que pasar de las palabras a la acción», advirtió.

Los populares alegaron que el carbón «es viable» y recordaron que las empresas que se encargan de su extracción están dispuestas a emprender mejoras y a buscar «otras posibilidades».

El director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez, reconoció que viven «con inquietud e incertidumbre» la situación actual ya que apuestan por la continuidad de la térmica de Andorra. Sin embargo, consideró que con «poco que se haga» se avanzará más en la solución que durante el periodo en el que estuvo el PP al frente del Ejecutivo.

Desde la DGA aseguran que además de los planes de reconversión que ya se han anunciados se han puesto en marcha trabajos tanto con la Universidad de Zaragoza como con centros de investigación y empresas privadas para buscar «usos más limpios» para el carbón sin olvidar «las renovables». Entre las alternativas que se barajan está la posibilidad de diseñar fertilizantes. Otras de las alternativas es la de reconvertir el sector minero a la extracción de yesos o calizas.

Serrat consideró, además, que el sistema eléctrico todavía tiene «una gran dependencia» del carbón. Por su parte, en la comisión ejecutiva del PAR se evidenció la necesidad de mantener el modelo actual para evitar «la subida de precios» en la electricidad.