La concejala del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza Reyes Campillo considera inadmisible la reducción de 3,6 millones de euros por la vía de enmiendas de las partidas para ayudas de urgente necesidad que estaban previstas en el borrador de presupuestos de 2016.

Campillo ha comparecido en rueda de prensa para dar su opinión sobre el presupuesto de Acción Social acordado en la última Comisión de Economía entre el Gobierno de Zaragoza en Común y PSOE y CHA.

Unas cuentas en las que, a su juicio, "ha quedado remarcado que la emergencia social no es prioritaria para este ayuntamiento".

Para Campillos, "no se ha dado ningún trato preferente al tema social" y duda de que como "dice" la vicealcaldesa, Luisa Broto, sea un buen presupuesto cuando a pesar de que en general se incrementa en 19 millones, las partidas en esta área "solo se incrementan en 5 millones".

Lo que "más le preocupa" al PP, ha dicho Campillo, han sido las enmiendas, que "rozan el esperpento", ya que PSOE y CHA "se han dedicado a dinamitar las ayudas de urgente necesidad", aquellas destinadas a cubrir las necesidades básicas de las personas y que son las únicas competencias propias que la ley otorga a los ayuntamientos, ha resaltado la edil.

La portavoz popular en materia de Acción Social ha recordado que en 2015 se tuvieron que acometer diversas modificaciones de crédito para hacer frente a estas ayudas, que se incrementaron hasta los 9,6 millones de euros, un 30 % más, por lo que veía bien los 12 millones de euros presupuestados para el próximo ejercicio.

Sin embargo, el acuerdo entre ZeC, PSOE y CHA a través de las enmiendas ha supuesto reducir las partidas en 3,6 millones de euros, de los que 2,8 son para afrontar las tasas e impuestos de las familias sin recursos.

Por eso, Campillo considera "un esperpento" que se quite el dinero de las ayudas de urgente necesidad "para que vuelva a la caja municipal".

Campillo también ha calificado de "ridículo" los convenios "nominativos" de acción social "creados por el POSE", a pesar de que el PP "lleva años diciendo que las entidades que trabajan en proyectos de acción social tendrían que ser por concurrencia competitiva".

Para Campillo, el presupuesto de Acción Social "demuestra que no se lo creen ni ellos", al tiempo que ha acusado al Gobierno municipal de haber "utilizado a las entidades" y empeorar las cuentas con las enmiendas.