La tecnología avanza a pasos agigantados y la sanidad no escapa de los descubrimientos. En Aragón ya es una realidad que los especialistas de Cirugía Ortopédica y Traumatológica puedan practicar cirugías virtuales sobre modelos de músculos o huesos de pacientes impresos en tres dimensiones.
La posibilidad de imprimir estas biorréplicas de segmentos corporales para luego llevar a cabo la intervención real de forma más segura y eficaz se desarrolla en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ya se ha aplicado esta tecnología en varios casos quirúrgicos. «La unidad de rodilla tenía una paciente operada varias veces de ligamentos de la rodilla y tenía tantos orificios que era preciso diseñar una guía para esquivar esos orificios e ir a territorio sano», comentó el jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Servet, Carlos Martín.
Los expertos decidieron entonces crear la bioréplica de la rodilla, operar primero en ella barajando múltiples opciones y luego aplicar en el terreno real la estrategia programada más adecuada. De esa manera, se reducían riesgos y acortaban el tiempo de la intervención.
Otra biorréplica se utilizó para una operación de cadera en el hospital Clínico. «Debían operar de cadera a una paciente de talla muy baja y no sabían si la prótesis que necesitaban iba a caber en el hueso de la mujer. Con un escáner de la paciente, imprimimos en 3D la cadera, luego hicieron la cirugía sobre la biorréplica, comprobaron que la intervención era factible y adaptaron la técnica a la morfología de la paciente», añadió Martín.
«Esta tecnología permite imprimir en tres dimensiones inmovilizaciones que pueden sustituir a los yesos clásicos, más ligeros y cómodos, o diseñar elementos de ayuda a la cirugía», precisó el traumatólogo del Servet.
Dado el volumen de trabajo del Servet —alrededor de 6.000 cirugías anuales de Traumatología—, este tipo de tecnologías, según confirmó Sanidad, «se reservarán para casos de gran complejidad en los que su aplicación aporte una evidente ventaja al paciente en cuanto a la seguridad de la intervención».
