El río Ebro a su entrada por Aragón, a la altura de Novillas (Zaragoza), ha vuelto a causar preocupación en la comunidad autónoma, ya que el nivel del agua en este municipio ha subido de nuevo probablemente motivado porque el puente del pueblo se ha saturado de ramas y maleza.

La punta de crecida del río Ebro había llegado a Novillas hoy al mediodía y había dejado a su paso unas 1.500 hectáreas anegadas.

Cuando ya se creía que la riada disminuía, esta ha vuelto a crecer probablemente debido, según los técnicos, a que las ramas y malezas se han acumulado en el puente y han impedido que parte de los 2.400 metros cúbicos de segundo de caudal del río lo atraviese, han explicado a EFE fuentes del Gobierno de Aragón.

Esto hace que se haya embalsado agua y el nivel esté creciendo, según dichas fuentes, que han explicado que el nivel máximo de agua del río esperado era de 7,08 metros de altura, cuando ahora alcanza los 7,24.

Soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) están desde anoche achicando agua en el pueblo para ayudar a los vecinos a paliar los daños de esta riada, que de momento ha afectado a una veintena de casas.

El alcalde del pueblo, José Ayesa, ha dicho a EFE que "ahora sí que la riada es histórica".

Está convencido de que el aumento del nivel del agua se debe a que las motas de contención se han ido rompiendo en Navarra, lo que ayudó a bajar el nivel del río. Sin embargo, una vez que ha inundado los terrenos en la comunidad vecina, ahora está volviendo el agua con toda su fuerza.

Aunque los vecinos tienen un "cabreo impresionante", el alcalde ha afirmado que "no tienen miedo", porque el núcleo de la población está en un alto.