El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, ha conocido hoy el funcionamiento del ecovertedero para informar a los responsables de los ayuntamientos de que podrán llevar allí sus residuos cuando se materialice el protocolo firmado con el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.

Sánchez Quero ha visitado hoy el Complejo para Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ), de titularidad del Ayuntamiento de Zaragoza, para interesarse por las características del proceso de tratamiento y reciclaje que se lleva a cabo en el ecovertedero, según informa la DPZ en una nota de prensa.

El presidente provincial se ha reunido con el gerente del CTRUZ, Roberto Sandín, y con el director territorial de Urbaser, Javier García, que le han explicado el funcionamiento de este centro de referencia en el tratamiento y el reciclaje de los residuos urbanos, que recibe 290.000 toneladas de residuos al año y que tiene una vida útil prevista hasta el año 2031.

La apertura de este vertedero al resto de la provincia beneficiaría a un total de 231 municipios, con un total de 200.000 habitantes que generan aproximadamente 80.000 toneladas de residuos anuales, los cuales se sumarán a los 61 municipios de la provincia que ya lo hacen: el área metropolitana de Zaragoza, la Comarca de Belchite y la Comarca Ribera Baja del Ebro, que vierten unas 40.000 toneladas.

En la actualidad, el resto de municipios de la provincia vierten sus residuos en varios vertederos, principalmente en el que gestiona el consorcio número, con sede en Calatayud, que incluye las comarcas de Calatayud, Aranda, Cariñena, Valdejalón y Daroca -que con un total de 95.000 habitantes generan 39.000 toneladas de residuos al año-; y en el del consorcio número 4, en Ejea de los Caballeros, que incluye las comarcas de Cinco Villas, Tarazona y Moncayo, Campo de Borja y Ribera Alta del Ebro (90.000 habitantes y 32.500 toneladas).

Además, la comarca Bajo-Aragón Caspe, con unos 15.000 habitantes y 4.800 toneladas, vierte sus residuos en el vertedero del consorcio número 7 de Alcañiz, mientras que algunos municipios de la comarca de Monegros lo hacen en el vertedero de Huesca.

Según el protocolo de colaboración firmado el miércoles y que debe concretarse en un convenio que determine las condiciones económicas y técnicas, el Ayuntamiento de Zaragoza permitirá al conjunto de los municipios de la provincia el vertido de residuos CTRUZ aplicando el principio medioambiental de recuperación de costes y con la condición de que el consistorio zaragozano no asuma costes por el traslado de los residuos.

La colaboración entre ambas administraciones en torno al uso de esta instalación redundaría en un mayor respeto medioambiental en el ámbito geográfico de la provincia, así como en permitir a los municipios el cumplimiento de sus obligaciones legales en materia de tratamiento y gestión de residuos, especialmente a partir del 2020, cuando Europa obligará a reciclar el 50 % de estos residuos.