La medición de la tensión arterial o la evaluación del flujo de sangre a través de un vaso sanguíneo son algunas de las pruebas que el centro de salud zaragozano de Fernando el Católico ha trasladado a la calle con motivo del Día Mundial del Ictus.

Pequeños exámenes claves para la prevención que se llevan a cabo hoy en la plaza San Francisco, frente al campus universitario, lugar escogido por la Asociación Ictus de Aragón (AIDA) para concienciar a la sociedad del problema sociosanitario de esta enfermedad cardiovascular.

Un gran mural recuerda a los viandantes el "Código Ictus" por el que hay que llamar al 061 en menos de seis horas si presenta uno más de estos síntomas: desviación de la comisura bucal, transtorno del lenguaje y del habla, pérdida de fuerza y sensibilidad en las extremidades o alteración visual.

De hecho, "el ictus es la segunda causa de muerte y aproximadamente 2.800 personas al año sufren este proceso en Aragón con mayor o menor gravedad", ha apuntado el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, quien ha visitado este espacio.

"Es un problema que se puede evitar en la mayor parte de los casos mediante la prevención con una vida saludable, haciendo ejercicio y evitando el alcohol y el tabaco, con esto conseguimos reducir mucho la incidencia", ha señalado.

El consejero ha explicado que en Aragón se trabaja con el "Código Ictus", que desde su implantación ha conseguido reducir la mortalidad en un 34 % en varones y un 39 % en mujeres, al utilizar de forma coordinada "la aplicación de una medicación que disuelve el trombo cuando se produce y que tiene que aplicarse en un periodo muy corto de tiempo".

Además, Celaya ha precisado que Alcañiz (Teruel), que era el único sector fuera de este código, lo aplica desde el año pasado "con resultados muy favorables".

El consejero ha informado además de que este año más de cien pacientes se han beneficiado de una técnica recientemente introducida en la cartera de servicios aragonesa, en la cual "los radiólogos intervencionistas mediante un catéter que introducen en las arterias consiguen destrozar el trombo".

Se trata de una "técnica muy sofisticada" para los usuarios que tienen riesgo de sangrado o en los que ha pasado el tiempo para recibir el fármaco, que pone solución, en palabras del consejero, al problema "de los pacientes que antes estaban condenados a no recibir ningún tratamiento".

Desde la Asociación Ictus de Aragón, que trabaja desde el año 2000 para prevenir esta enfermedad y ayudar a las personas afectadas, su presidente Miguel Lierta ha hecho énfasis en la labor informativa que realiza la agrupación para dar a conocer la importancia del ictus como causa de muerte y minusvalía, su prevención, síntomas precoces y tratamientos.

Y aunque reconoce que hoy en día la gente acude más rápido a los servicios sanitarios que antes al reconocer mejor los síntomas, ha manifestado que el ictus es "brusco" y llega "de repente", por lo que el factor tiempo es primordial.