La licitación de la compra de 32 ecógrafos para destinarlos, junto con un plan de formación, a los médicos de Atención Primaria, ha sido acogida con satisfacción por parte del colectivo, que aspira a que, en cinco años, cada centro de salud -a excepción de aquellos pequeños en los que apenas trabajan uno o dos profesionales- cuente con esta herramienta.

«En reuniones mantenidas con el departamento se nos ha trasladado esa intención de que cada centro de salud cuente con un ecógrafo de referencia que sea manejado por dos o tres profesionales del centro», expuso Leandro Catalán, presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria Fasamet.

De este modo, estos galenos realizarían estas pruebas «no solo a sus propios pacientes» sino «a todos los del centro en general». De hecho, la idea de los médicos es sacar estas pruebas «fuera de la consulta». «Se trataría de, por ejemplo, acudir una tarde a la semana para hacer ecografías con un complemento retributivo. Tal y como se hace para operar», explicó el portavoz del sindicato. «Ojalá en cinco años tengamos ecógrafo en todos los sitios», incidió.

Por eso, el colectivo valora positivamente que la Administración haya oficializado, al fin, uno de los compromisos adquiridos con estos profesionales. «Esperemos que se concrete y que suponga ampliar las habilidades y que los médicos de Primaria podamos aportar más en nuestras consultas», indicó Catalán.

FORMACIÓN

En todo caso, estos profesionales recuerdan que la Sociedad de Médicos generales y de familia lleva años impartiendo cursos de formación a los que asisten, cada año, varios galenos aragoneses. «Pero es muy positivo que se puedan ir incorporando los profesionales que así lo deseen pero siempre con el objetivo claro de aportar una herramienta a su consulta, no para reducir lista de espera», aclaró Catalán, que incidió en el carácter de «herramienta de apoyo» que, para él, debe adquirir el ecógrafo.

Hasta ahora, la disposición de ecógrafos en consultas de Primaria corre a cargo del propio profesional aunque, en algunos casos, hay comarcas que han subvencionado la adquisición de estos aparatos. En otros -muy pocos- el Salud habilita aparatos retirados de centros hospitalarios para que sean manejados por los médicos. «Existen algunas herramientas de apoyo, pero creemos que dentro de una consulta del Salud debe haber un ecógrafo procedente de la propia Administración y que trabajadores de esos centros puedan, de forma voluntaria, formarse para poder utilizar una herramienta, por otra parte, sencilla».

De momento, 40 centros de salud ya se han mostrado interesados en acoger los ecógrafos licitados y unos 70 profesionales recibirán formación. «Esto cumple con la ampliación de habilidades del médico de familia, al igual que puede hacer electros, suturas o espirometrías», apuntó Catalán.