El tranvía de Zaragoza vive hoy su segunda jornada de huelga tras el inicio de los paros el pasado martes y al mantenerse las posiciones tan enfrentadas entre ladirección y el comité de empresa de Tranvías Urbanos de Zaragoza, que es la operadora de la línea Valdespartera-Parque Goya. Mientras, empieza a conocerse el impacto de un conflicto laboral, que tiene reflejo directo en las cifras de la explotación del servicio. Solo en el primer día ya le supuso cerrar la jornada con «unos 13.000 viajeros menos» que en un martes normal y corriente.
Esta es la principal conclusión que aportan los primeros datos provisionales de la operadora, que apuntan a que el primer día se contabilizaron en total «unas 87.000 validaciones», a falta de que las cifras sean definitivas, cuando el promedio diario que suele darse un martes laborable sin afecciones ronda «entre los 95.000 y los 100.000».
Se trata de un 13% de reducción que afecta doblemente a los resultados. Por un lado, a los pagos a la sociedad mixta que gestiona la línea, Los Tranvías de Zaragoza, que cobran por cada usuario que transporta. En el último año a unos 42 céntimos por cada validación. En este caso, la pérdida económica, solo en la primera jornada, ya ascendería a 5.460 euros con solo cuatro horas de paros en el servicio.
La segunda consecuencia apuntará directamente al balance anual de resultados del ayuntamiento, a largo plazo y cuando concluya el ejercicio actual. Y es que no alcanzar los objetivos marcados por el contrato obliga al consistorio a compensar económicamente a la sociedad. En el último año ya supuso una factura de más de 420.000 euros, y el anterior, 315.000.
ZEC DESCARTA MEDIAR
Sin embargo, la incidencia de este conflicto laboral proseguirá hoy por segundo día, con los mismos paros por la mañana, entre las 8.00 y las 10.00 horas, y por la tarde, de 19.00 a 21.00. Con los mismos servicios mínimos del pasado martes, que harán que circulen solo 9 vehículos durante dos horas en horario matutino, cuando suelen ser 18, y vespertino, cuando son 17 habitualmente.
Una continuación que no hará, de momento, que Zaragoza en Común (ZeC) intervenga para mediar. Lo descartó ayer el responsable de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, quien valoró que las consecuencias de los paros son «las afecciones habituales de una huelga en un medio de transporte tan utilizado como el tranvía». «No puede haber mucha más valoración», añadió, al tiempo que destacó que para un trabajador ponerse en huelga «nunca es una decisión fácil».
Mientras, el único acercamiento ayer fue la reunión entre la dirección y el comité de huelga para analizar los desajustes en los horarios del servicio provocados, apuntó la empresa, por la complejidad de dejar de recoger viajeros en el horario marcado. Las puertas son las mismas para los que bajan y no pueden quedarse bloqueados en la vía.
