La noche del martes nueve refugiados pisaron por fin territorio aragonés gracias al apoyo de la Cruz Roja y la Asociación Comisión Católica de Migración (Accem) de Aragón. Se trata de una familia formada por seis kurdo-iraquís (una pareja con sus cuatro hijos) y tres hombres jóvenes sirios (de unos 20-30 años de edad) que viajan solos, sin familia, llegados desde el campo de refugiados de Idomeni (Grecia). Ayer ya pasaron su segunda noche en Zaragoza, en dos pisos acondicionados cedidos por ambas agrupaciones. La familia de seis miembros se quedará en uno de Cruz Roja y los tres sirios en otro perteneciente a Accem, que compartirán junto a otro refugiado subsahariano.

La Asociación Comisión Católica de Migración comunicó ayer que se va a intentar reunir a uno de estos jóvenes con su primo, que está destinado en otra ciudad española. "Queremos respetar los vinculos familiares y juntarlos en un mismo lugar", explicó la responsable de Accem en Aragón, Julia Ortega.

"Están muy cansados pero a la vez contentos por encontrarse ya en España", aseguró Susana Royo, la subdirectora de Intervención Social provincial de Cruz Roja, que los acompañó desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas en Madrid hasta la capital aragonesa. El coordinador autonómico de Cruz Roja, Fernando Pérez, comunicó que su primer día lo pasaron "tranquilos y descansando del largo viaje", que duró todo el día del martes.

Según Cruz Roja y Accem, estas nueve personas utilizaron el día de ayer para habituarse a lo que será su futuro hogar y nueva vida en España. Hoy se iniciará la primera fase de su adaptación, la de acogida, en la que un grupo de psicólogos y expertos comenzarán a evaluar cada caso de forma individual. "Hay que valorar su situación socio-laboral, nivel de idioma, la atención psicológica que precisan, y otros factores", contó Pérez.

Ambas asociaciones contarán con un equipo multidisciplinar que les ayudará a integrarse en la nueva sociedad en la que les tocará vivir. Los refugiados contarán con una atención tanto jurídica, psicológica, y todo tipo de asesoramiento personal.

A raíz de la llegada de los refugiados a la comunidad aragonesa, algunas entidades, asociaciones solidarias y oenegés se han pronunciado. Muchas de ellas manifestaron su alegría pero también su rechazo ante la cifra que acogió Zaragoza. "Me alegro por los que han llegado, pero si lo comparamos con la cantidad de personas que están esperando en campamentos en las fronteras, no es para echar cohetes", opinó el líder de Arapaz-MPDL, Agustín Gavín. Otro caso es Sed Bienvenidos, que quiere trasladar más refugiados al país, y está pidiendo más voluntarios. En total, Aragón ha recibido a 33 refugiados de distintas nacionalidades.