Los Príncipes de Asturias han presidido hoy la inauguración de la catedral rehabilitada de Santa María de la Huerta, de Tarazona (Zaragoza), una "joya" de la arquitectura española y considerada como la "Capilla Sixtina del Renacimiento español".

La catedral, en la que conviven el gótico francés, el mudéjar y elementos renacentistas, tenía graves problemas de conservación que amenazaban su ruina y ha permanecido treinta años cerrada y catorce sometida a obras de restauración.

Don Felipe y Doña Letizia han sido recibidos sobre las 12:15 horas en la plaza de la catedral, bajo una soleada y gélida mañana, por la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y el presidente de las Cortes aragonesas, José Ángel Biel.

También han saludado al subsecretario del Ministerio de Educación, Fernando Benzo; al delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde; al alcalde de Tarazona y presidente de la Diputación de Zaragoza, Luis María Beamonte, y a la consejera de Cultura, Dolores Serrat, entre otras autoridades civiles y religiosas.

Posteriormente, los Príncipes han saludado y hablado con algunas de las cientos de personas que les esperaban desde aproximadamente una hora antes, para asistir a uno de los acontecimientos históricos más importantes para la localidad y la comarca.

En la puerta principal, el obispo de la Diócesis de Tarazona, Eusebio Hernández, ha dado la bienvenida a los Príncipes a un templo que ya fue visitado por Don Felipe en junio de 2000 cuando se encontraba en obras.

Una visita en la que el Príncipe se interesó entonces por la estructura de la catedral y se mostró "ávido de ver culminada la obra de restauración", como ha recordado el obispo durante su intervención en un breve acto litúrgico. "Hoy podemos decir con gran alegría, Alteza, que esos deseos se han cumplido", ha subrayado Hernández.

El obispo ha afirmado que la Catedral de Santa María de la Huerta es una "joya de arquitectura, pintura y arte" y que seos como ésta "han marcado profundamente la historia, la cultura y la fisonomía de las principales ciudades de Europa", además de ser "motivo de orgullo y de viva satisfacción" para todo Aragón y toda España.

Un templo que ha permanecido cerrado casi treinta años, tras detectarse problemas serios de estructura que amenazaban su ruina, y en cuyas obras de restauración, todavía sin concluir, se han invertido alrededor de veinte millones de euros por los gobiernos central y de Aragón, la Diputación Provincial de Zaragoza, la Conferencia Episcopal Española, la Fundación Tarazona Monumental y las entidades BBVA, CAI e Ibercaja.

Sin embargo, el obispo ha agregado, que aunque se ha hecho mucho en la catedral, que fue erigida en el siglo XII, consagrada en 1235 y declarada Bien de Interés Cultural en 2002, quedan importantes obras por realizar en capillas, el atrio y el claustro.

Los Príncipes, tras escuchar el "Ave María" de Tomás Luis de Vitoria y ver un vídeo sobre la evolución de las obras, han realizado una visita a la catedral durante casi una hora, acompañados por las autoridades políticas y religiosas y los arquitectos Fernando y José Ignacio Aguerri, responsables del plan director de las obras.

Se han detenido, de manera especial, en el cimborrio de carácter mudéjar y en el que se descubrieron, durante la restauración, nuevas pinturas murales por las que la catedral es considerada como la "Capilla Sixtina del Renacimiento español". También, Don Felipe y Doña Letizia han contemplado el coro, varias capillas, el claustro, la capilla mayor, considerada una de las mejores joyas de la seo, y el retablo principal.

La visita ha concluido en la capilla de San Andrés, donde han firmado en el libro de honor de la catedral, que fue abierta al público el 16 de abril de 2011, y han sido obsequiados con un relieve en plata de la fachada de la seo, otro de la fachada del Ayuntamiento y un plato de cerámica de Muel, con una representación de la catedral.

Tras saludar a los dieciséis obispos presentes, entre ellos el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, los Príncipes se han dirigido al Palacio de Eguarás, del siglo XVI, un corto trayecto en el que han vuelto a saludar y hablar con los turiasonenses que esperaban su salida de la catedral, a pesar del viento que se había levantado.

En el Palacio, los Príncipes recibirán a la Corporación de Tarazona y ofrecerán una recepción al tejido social de la localidad, un acto al que asistirán unas 250 personas. Tarazona, capital de la comarca de Tarazona y el Moncayo, está ubicada al pie del macizo moncaíno, a 89 kilómetros de Zaragoza, y cuenta con un importante patrimonio huella de la importancia que tuvo la ciudad desde época romana y durante el discurrir de los siglos.