El exdirector del Centro Asistencial de Calatayud (Zaragoza) ha sido condenado a un año de prisión por quedarse con 57.600 euros que extrajo de forma ilícita de las cuentas de tres pacientes de la residencia que padecían de demencia, una de ellas, además, incapacitada legalmente.
La sentencia de la Audiencia de Zaragoza, conformada entre acusación y defensa tras indemnizar el acusado a las víctimas, señala que el exdirector redactó un documento en el que supuestamente las tres residentes le daban su autorización para disponer de sus cuentas.
En dicho documento, que utilizó el acusado en una entidad bancaria de Calatayud, para extraer distintas cantidades de dinero, no constaban las firmas de las mujeres sino, supuestamente, sus huellas dactilares en señal de conformidad.
El relato de hechos probados señala, además, que en ningún momento se dirigió el exdirector al Instituto de Servicios Sociales de Aragón (IASS), del que dependía el centro, para solicitar una autorización con la que poder disponer de las cuentas de las pacientes.
Consideran los magistrados que el acusado, Alfonso P.C., se "prevalió" del estado de demencia de las tres mujeres para disponer de sus recursos económicos en su propio provecho.
"En ninguno de los supuestos -subraya la sentencia- (el acusado) ha podido acreditar la necesidad de esas cuantiosas disposiciones, resultando además que movido por el ánimo de un inmediato e injusto enriquecimiento patrimonial, se prevalía del estado de demencia de las tres pacientes".
La pena a imponer, un año de prisión y 540 euros de multa, fue acordada previamente entre las acusaciones pública y particular en representación del IASS y defensa
