El juez envió a prisión a un ciudadano belga al que la Policía Nacional detectó en el paso fronterizo de Canfranc con armas y droga en el vehículo. De hecho, estaba en plena mudanza de su laboratorio de marihuana, por el que fue detenido en marzo, de la costa levantina a su país natal.

Los agentes le interceptaron el pasado 11 de junio al sospechar que las placas de matrícula belgas de la motocicleta que remolcaba con el coche pudieran ser falsificadas, como así era. Pero además de la identificación y la documentación del vehículo, en el coche encontraron diversos utensilios destinados al cultivo y elaboración de la marihuana.

Además, trasnportaba en una caja fuerte una escopeta recortada, una pistola y abundante munición adquriridas en el mercado negro, así como un chaleco antibalas y una granada inerte, entre otros efectos. Le imputan delitos de narcotráfico, tenencia ilícita de armas y falsedad.