La posibilidad de padecer litiasis renal (patología popularmente conocida como piedras en el riñon) se multiplica por tres en caso de tener antecedentes familares con este problema. Así lo indicaron recientemente los urólogos Carlos Rioja y Jorge Rioja, en el último aula de salud de la quinta edición de este ciclo que organizó el hospital zaragozano Viamed Montecanal en colaboración con Bantierra.

La litiasis renal es una enfermedad causada por la presencia de cálculos, popularmente llamadas piedras, en la vía urinaria. Son responsables, explicó Carlos Rioja, «de producir cuadros muy dolorosos, el cólico renal y, en los casos más severos, la pérdida de función del riñón».

La prevalencia de la litiasis en Aragón es similar al resto de España: alrededor de un 5% de la población según un estudio de la Asociación Española de Urología. Los síntomas más frecuentes son el dolor o molestias en la región lumbar; la orina con sangre, en ocasiones; así como molestias al realizar la micción.

CAUSAS

En cuanto a las causas, los especialistas subrayan que son múltiples. «Los casos más frecuentes suceden por el incremento de la concentración de cristales en la orina, por disminución del volumen urinario (deshidratación o escasa ingesta de líquidos), o por aumento de la eliminación de los mismos por alteraciones metabólicas. Determinadas infecciones y alteraciones de la vía urinaria están en su origen en otras ocasiones», sostienen.

Para prevenir la litiasis renal, los urólogos subrayan que el mejor consejo es mantener siempre un correcto volumen de diuresis (secreción de orina), algo que se logra con una ingesta abundante de líquidos y de alimentos ricos en agua como, por ejemplo, fruta, ensaladas o verdura. «Hay que tener en cuenta que la litiasis es mucho más frecuente en países cálidos y zonas desérticas donde la deshidratación es frecuente.

ALIMENTACIÓN

La alimentación puede tener cierto impacto en los pacientes que padecen litiasis repetidamente, sobre todo en la de ácido úrico, «pero poco en la población sana», apuntan. A ello se suma, además, la importancia de los antecedentes familiares que multiplican por tres el riesgo de padecer esta enfermedad.

Una vez diagnosticada la litiasis, existen numerosas posibilidades para su tratamiento a través de tres técnicas, aunque destaca la litotricia extracorpórea por ondas de choque, lo que se conoce popularmente como bañera. Esta fórmula consiste, básicamente, en ondas de choque de alta energía que permiten fragmentar las piedras, cuyos fragmentos el paciente elimina posteriormente a través de las vías urinarias.