El Justicia de Aragón ha vuelto a exigir al Departamento de Educación que adopte «sin demora» las medidas oportunas en el colegio público Cervantes de Pedrola con el de garantizar la accesibilidad al centro de un menor que va en silla de ruedas. El alumno sufre la enfermedad de Perthes (que afecta a la cadera) y, aunque puede andar muy poco, no puede subir ni bajar escaleras.

El equipo directivo comunicó la situación a Inspección Educativa, mientras que el Justicia se ha dirigido a la consejería en tres ocasiones (9 de mayo, 14 de junio y 21 de julio) para solicitar información al respecto y en ninguna ha obtenido respuesta.

El colegio no tiene ascensor y la situación es tal que, para que el menor pueda estar con sus compañeros en el recreo —en muchos se quedaba en clase con la profesora— o asistir a clases de Educación Física o Informática, «en alguna ocasión» algún maestro o el conserje lo ha llevado «a su espalda» para trasladarlo de un lugar a otro. Dada la peligrosidad de esta situación y las posibles consecuencias en los adultos por si pasa algo, la dirección optó por cambiar algunas clases de aula para facilitarle la enseñanza al menor.

Desde el equipo de orientación del Cervantes se ha informado también a Educación y se ha solicitado un auxiliar, «pero de eso nada se sabe», denunciaron desde el centro. «Es preciso adoptar medidas concretas a fin de cumplir con las exigencias de accesibilidad del edificio y garantizar unos mismos niveles de igualdad a este alumno con discapacidad, compensando sus dificultades de movilidad mediante la supresión de barreras en las instalaciones», esgrimió el Justicia en su sugerencia.

Por su parte, fuentes del Departamento de Educación precisaron que el nuevo proyecto de infraestructuras contempla un nuevo colegio en Pedrola, que se prevé para el curso 19-20 con aulario de Infantil y Primaria completo. Sin embargo, desde el Justicia señalaron que «no cabe aducir a la próxima apertura», ya que el nuevo centro no estará para el año próximo, sino para dentro de dos, por lo que la situación del menor se seguirá prorrogando.

Así, el Justicia apunta que «se deberán instalar determinados elementos constructivos en el inmueble que ocupa el colegio» a fin de facilitar la accesibilidad del menor, ya que no es viable su traslado entre plantas.