El juez Eduardo López ha procesado por pertenencia a grupo criminal a nueve de los 15 jóvenes que en diciembre del 2014 fueron detenidos por la brigada de Información de la Policía Nacional como presuntos miembros del coro (grupo) zaragozano de la banda latina Dominican Don't Play (DDP). El magistrado ve indicios de que forman parte de la banda, asociada a multitud de actividades ilícitas, y con su decisión, salvo que la Fiscalía diga lo contrario, llegarán a juicio por integración en grupo criminal.

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza remite la causa a la jurisdicción de menores en el caso de dos de ellos, que no habían cumplido 18 años en la época que abarcan sus pesquisas (de julio del 2013 a octubre del 2014), y sobresee la causa respecto a otros cuatro, en su momento detenidos.

JEFE // Entre ellos está de hecho el único que fue enviado a prisión provisional tras los arrestos del 2014, Jean Carlos S. V., como presunto jefe del coro. Según recoge el juez, él mismo reconoció que formó parte de la banda en su juventud, y en su casa fue encontrado el documento fundacional de la rama zaragozana de la banda. Pero también aseguró que hacía tiempo que no es miembro de la banda, y las pruebas no lo han desmentido.

En el caso de los otros tres excluidos del proceso penal, las pruebas eran aún más endebles, limitadas a fotos en redes sociales con estética o gestos propios de la banda y alguna identificación policial.

Pero en los nueve contra los que mantiene el proceso sí hay múltiples indicios de su pertenencia al grupo como "miembros activos". Una banda latina que, recuerda, fue ilegalizada por una sentencia del Tribunal Supremo en diciembre del 2013, por su actividad delictiva.

Entre los indicios de pertenencia cita, además de las citadas fotografías en redes, su identificación como DDPs por parte de "personas pertenecientes a bandas rivales e incluso personas sin vinculación".

Y sobre todo se suman un reguero de identificaciones policiales por altercados y peleas con machetes, bates de béisbol y botellas rotas (sobre todo en San José, que consideran su territorio), robos e incluso tentativas de homicidio. Dos de los implicados ya fueron condenados, de hecho, por una agresión con machete en el Paseo de las Damas de Zaragoza, a cinco años y a 15 meses de prisión.