1. Las aguas residuales llegan al depósito

Las aguas residuales del municipio llegan a un depósito denominado Emscher en el que el agua se decanta antes de llegar a los canales donde comenzará el proceso de decantación tras llegar por una tubería de 700 metros. Una pequeña caseta con un panel solar y un compresor es el único proceso mecánico.

2. El agua junto a una corriente de aire llega a los canales

El agua residual llega del pozo de decantación al primero de los 18 canales construidos y sobre los que viven las aneas. Para dotar de más oxígeno a las plantas se aporta una corriente de aire y de ahí va pasando y filtrándose a todos los canales. Cada uno de ellos puede asumir el vertido diario de la localidad. En la imagen, el alcalde, Francisco Doménech.

3. El agua se filtra y se vierte al río Matarraña

Cuando el agua residual ya ha pasado por todos los canales y ha perdido todos los contaminantes, que se han convertido en nitratos, el agua filtrada recorre todo el circuito y se decanta en un pozo que devuelve el agua al río Matarraña, ya sin elementos tóxicos ni residuos peligrosos.

4. El agua sale casi cristalina

El vaso que sostiene el concejal de Hacienda y Bienestar Social de Fabara, José Francisco Brunet, contiene el agua ya depurada, justo antes de ser vertida al río. Es un agua no potable, pero sin elementos contaminantes y sin apenas turbidez, como se puede apreciar en esta imagen,

Fotos: JAIME GALINDO