"Los profesores son los más desprotegidos en el sistema escolar". Esta es la idea que comparten los sindicatos respecto a los conflictos. Los representanets laborales de los docentes coinciden en que, aunque los casos de violencia son aislados, la conflictividad ha aumentado y la Administración debería crear leyes y cumplirlas a rajatabla.

CCOO: La 'disrupción', el problema más grave

"La 'disrupción', que los alumnos interrumpan en clase, es el principal problema de la enseñanza hoy en día". Así lo asegura el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Manuel Martínez. "La dificultad de los profesores para impartir clase tranquilamente aumenta cada día. Se produce por igual en todos los centros y se acentúa en Secundaria", explica. Sin embargo, los casos de acoso son algo "puntual" aunque según Martínez hay que "atajarlos radicalmente". Desde el sindicato piden que las instituciones y los colegios dejen de "meter la cabeza debajo del ala" y actúen. Para Martínez, la desestructuración y dejación de las familias, que "prefieren descansar o ver la tele a hablar o jugar con sus hijos" son una causa importante de los conflictos.

CSI-CSIF: Prevenir es la mejor solución

La secretaria de coordinación autonómica de CSI-CSIF, Marisol Gayán, señala que la mejor solución ante la violencia escolar está en la prevención. El sindicato, que ha elaborada una encuesta a nivel nacional encaminada a demostrar la baja conflictividad que existe en las aulas, propone la creación de mediadores escolares. Estos podrán ser desde agentes externos a docentes con formación específica. También piden un "aumento de competencias para el claustro de profesores", una "mayor concienciación por parte de la Administración" y que se reduzca la burocracia a la hora de tramitar los expedientes disciplinarios, para aumentar su eficacia.

STEA: Veinte alumnos por clase como máximo

Bajar el número de alumnos por clase hasta 20 para conseguir una atención más personalizada, generar planes de convivencia y ampliar las actuaciones de los equipos de orientación son las soluciones que propone el sindicato STEA (Sindicato de Trabajadores de Enseñanza de Aragón) para atajar el problema de convivencia en las aulas. Así lo apuntó el portavoz de STEA-Aragón, Manuel García Zamarreño, quien señaló que "aunque el 95% de los alumnos convive sin problemas, el trabajo en los centros es cada vez más complejo por la diversidad que existe". El sindicato solicita más capacidad de decisión para la comunidad educativa y más medios para atender de manera personalizada a los alumnos.

USO: Los alumnos están sobreprotegidos"Ante la desprotección que sufren, los profesores están más desmotivados. Cada día más docentes piden cambiar de ciclo para dar clase a niños más pequeños y menos problemáticos, algo que antes no pasaba", señala Joaquín Anoro, secretario de la Federación de Enseñanza de USO en Aragón. El mal comportamiento de los alumnos y la falta de disciplina son los problemas más frecuentes en las aulas, según Anoro. Ante el deterioro del clima de convivencia, que está empezando a ocurrir en sexto de Primaria, el sindicato propone involucrar a la Administración, y a los padres y dar más autoridad a los profesores.

UGT: Respeto "a muerte" para los profesores

"Hay que apoyar a muerte las actuaciones del profesorado. Ir todos a una y no cuestionar las decisiones de los docentes porque son personas y de ello depende su salud laboral y psicológica". Esa es una de las apuestas de UGT para evitar la conflictividad escolar. La secretaria de Educación del sindicato, Gloria Pardillos, explica que el cambio de valores en la sociedad, la falta de disciplina, el trasvase de las responsabilidades de los padres a la escuela y la sobreprotección de los alumnos son un reto para la enseñanza actual. "Es importante que haya educadores sociales que se ocupen de los problemas que los estudiantes tienen fuera de las aulas y que la Administración tome conciencia del problema y ponga en marcha medidas suficientes", añade. Para la portavoz de UGT también es importante potenciar las tutorías y tratar a los alumnos conflictivos de manera individualizada, pero el sistema no contempla dedicar ningún momento a ello. En definitiva, para UGT, sacar adelante la educación con los medios de que se dispone es el "reto" al que se enfrentan los profesores hoy.