L a ampliación del programa Estonoesunsolar a todos los distritos de Zaragoza ya se ha puesto en marcha. Los proyectos, que han supuesto una inversión de dos millones de euros, se van a ir desarrollando al mismo tiempo en diversas zonas de la ciudad, y llegará a todos los barrios de la capital aragonesa antes de que finalice el año. Uno de los primeros en sumarse a la iniciativa de recuperación de espacios degradados será el Actur. En un plazo máximo de diez días comenzará la construcción de un solar en esta zona, y se prevé que esté terminado en dos meses. Se trata de un solar de 1.080 metros cuadrados ubicado en la esquina de la calle Octavio Paz con la avenida Gómez de Avellaneda, entre Carrefour y Gran Casa.

ESPACIO INFANTIL El objetivo del proyecto, gestionado por Zaragoza Vivienda, busca involucrar a los vecinos del barrio, por eso "se ha querido destinar el solar a la población infantil, porque es una de las cosas más necesarias para la zona", explicó Patricia Di Monte, arquitecta y directora del programa. La idea es que detrás de cada espacio recuperado haya una asociación, y en este caso la involucrada es la asociación infantil Os Mesaches, en la que ya participan cerca de 140 niños. "Hay grandes expectativas entre los pequeños porque tienen muchas ganas", afirmó Di Monte, quien se reunió ayer con los responsables de la organización y con los niños para trabajar en el proyecto. Además, el Actur es un distrito en el que el número de niños de cero a catorce años ronda los 12.000, lo que augura bastante éxito al futuro solar.

El solar que se ha diseñado para la zona propone jugar con los sentidos del tacto y de la vista. El espacio se distribuye en tres áreas distintas geométricamente y con diferentes texturas. Así, constará de una superficie lisa y fría de hormigón de vivos colores, una de césped artificial y otra de corcho blando. Cada una de las áreas tiene usos específicos, la de hormigón es para jugar por ejemplo al fútbol; la de corcho para patinar, porque si los niños se caen no se hacen daño; y la de césped está pensada para los más pequeños.

Según Di Monte, "el espacio es flexible y la textura determina el tipo de uso". En el centro del solar está previsto construir una farola de cinco metros con forma de árbol que "dará sombra de día e iluminará por la noche". Además, el solar estará separado de la avenida por una barrera de madera con luz fluorescente que será visible desde la calzada. Para la arquitecta, el objetivo es "llamar la atención, porque esto no es un solar, esto hay que mirarlo con otros ojos".