La Coordinadora Estatal de VIH y sida y el colectivo de Omsida Zaragoza denunciaron ayer el recorte del 60% en campañas y en programas de prevención de esta enfermedad desde el año 2012. "La reducción ha sido tal que se nos ha dejado a cero la ayuda y hay que invertir más esfuerzos para contrarrestar la pandemia", dijo Juan Ramón Barrios, presidente de ambas organizaciones .

Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Sida, Barrios apuntó que quien no ha vivido la época de los 90 "no siente riesgo" a la hora de tener relaciones sexuales y ese desconocimiento lleva a que se sigan dando nuevo casos, especialmente en gente joven. "El 80% de los nuevos infectados están por debajo de los 35 años y de todo ellos, la mitad, son menores de 30", añadió. El año pasado, en Aragón se notificaron 28 casos, mayoritariamente fueron hombre (68%) y la media de edad estuvo en 45 años.

Los colectivos también criticaron la reducción de los programas de educación sexual en los institutos debido a los recortes. "Lo que hacemos son parcheos y cuando los centros nos llaman, no porque haya establecido un protocolo", apuntó.

Por otro lado, Barrios apuntó a la "gran alarma" que se ha creado por el consumo de sustancias recreativas, junto al alcohol, en varias fiestas y que derivan en relaciones sexuales de riesgo. "Puede ser un cóctel explosivo y se puede disparar los casos de VIH", añadió el presidente de Omsida Zaragoza.

LA PREVENCIÓN, VITAL Por su parte, la presidenta de Seisida (Sociedad Interdisciplinaria de Sida) y jefa del servicio de Infecciosos del hospital Miguel Servet de Zaragoza, Piedad Arazo, resaltó su preocupación "de todos los años", que es el diagnóstico tardío del virus.

"Supone casos de mortalidad y que las recuperaciones no sean completas. Por eso es vital detectar el VIH con anticipo, porque además de menos muertes supondrá conseguir unas expectativas de cura similares a las de la población general", añadió.

El primer caso de sida en Aragón fue hace 30 años y el nivel máximo de incidencia se situó en 1994. Sin embargo, desde 1996 y gracias a los tratamientos retrovirales y a la puesta en marcha de medidas de prevención su incidencia disminuyó drásticamente.

Arazo apuntó que en Aragón un 30% de las personas que tiene VIH no lo saben y ese porcentaje de infectados provoca "la mitad" de los nuevos casos. "El sida prácticamente desaparecería si se identificase a ese 30%", precisó. La doctora añadió que se está elaborando una guía para que los médicos de familia sepan cuándo deben solicitar la prueba de VIH de un paciente. "Falta formación e información", dijo.