La empresa Brial ha dado por rotas las negociaciones con el Ayuntamiento de Zaragoza y ha iniciado esta mañana la demolición de las naves no catalogadas de la antigua fundición Averly.

Con esta ejecución de la licencia de derribo, concedida por el Ayuntamiento de Zaragoza hace justo un mes, se cierra la vía que ofreció la empresa para conseguir la permuta por otros terrenos para convertir todo el complejo en un equipamiento público.

Según informa Brial en un comunicado, ha sido "inviable" llegar a un acuerdo debido a "diferencias en la valoración de la edificabilidad" en estos terrenos alternativos y a la indemnización a asumir por el Consistorio de llevarse a cabo dicha permuta, por lo que el pasado martes "se dieron por finalizadas las conversaciones".

La villa-factoría Averly, ubicada en el paseo de María Agustín, 59, de Zaragoza, es un conjunto histórico de carácter industrial único en España, un tercio del cual: la entrada principal, la vivienda de la familia, el edificio de oficinas, el taller de ajuste, la red y dependencia de canalización de aguas, la red de transporte interno, el archivo de la empresa Averly, y algunos bienes muebles, está considerado como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés desde 2013.