La Policía desveló ayer más detalles de la operación que, el pasado viernes, permitió desarticular una banda de búlgaros asentados en Zaragoza dedicada, presuntamente, a la prostitución ilegal. Según las pesquisas de la UCRIF (Unidad contra las redes de inmigración y falsedades), los arrestados, como adelantó EL PERIÓDICO, se dedicaban a traer a jóvenes compatriotas a España y forzarlas a ejercer la prostitución. Una de ellas, liberada por los agentes, era sordomuda y pariente de uno de los proxenetas detenidos. Los ocho detenidos fueron puestos a disposición judicial el sábado y quedaron en libertad con cargos, al no haber solicitado la Fiscalía medidas preventivas contra ellos.

La trama buscaba en Bulgaria a jóvenes con muy pocos recursos económicos, para lo que contaba incluso y con sus amigos y familiares, y les prometían un trabajo en España donde disfrutarían de un ambiente "familiar". Lo que se encontraban como profesión era la prostitución en el polígono de Cogullada, dominado por estos ocho detenidos y al mando de un cabecilla al que conocían como el Sheriff.

SIN CONDÓN Las condiciones en las que obligaban a trabajar a las mujeres fueron descritas por la Policía como de semiesclavitud: no recibían alimentación suficiente, no tenían unas condiciones higiénicas mínimas y apenas contaban con ropa. Los proxenetas incluso publicitaban los servicios de las jóvenes ofreciendo sexo sin protección, y algunas de ellas aseguraron a los investigadores que habían contraido enfermedades venéreas por ello.

Pese a estas condiciones, las jóvenes tenían que pagar parte de su recaudación al sheriff, dinero que recogían otras mujeres que también formaban parte de la organización y que vigilaban a las mujeres.

Una de ellas consiguió escapar de los presuntos proxenetas y denunció la situación, lo que desencadenó la operación policial y los registros, autorizado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza.

La operación se enmarca en el plan nacional contra la trata de blancas que la Policía puso en marcha en abril del año pasado, y que según aseguraron desde el Cuerpo está dando excelentes resultados. Los investigadores han recibido 1.419 informaciones a través de los dos canales activados: el teléfono 900 10 50 90 y el email trata@policia.es, con atención las 24 horas.

Estos avisos han permitido iniciar 165 investigaciones, 16 de ellas ya concluidas con la detención de 37 personas y la liberación de 32 víctimas. Además, el operativo ha permitido el decomiso de 8.772.272 euros a las redes de trata desmanteladas en España.