Los soldados del Ejército de Tierra dejaron constancia ayer ante la sede del Ministerio de Defensa en Madrid de las múltiples reclamaciones que acumulan por la situación de las Fuerzas Armadas, particularmente por las condiciones laborales y la nula respuesta de la cúpula a sus reclamaciones. La concentración, convocada por cuatro asociaciones de militares (AUME, ATME, AMTM y UMT) reunió a varios centenares de personas, unas 70 de ellas llegadas desde Aragón, que al grito de «queremos trabajar» y «derogación» (de la ley de carrera militar), dejaron patentes sus quejas.

La protesta fue la culminación de las distintas asambleas y reuniones que se han ido celebrando en las comunidades autónomas, como la que tuvo lugar a finales de enero en Zaragoza. Las asociaciones consideran que hay muchas cosas que mejorar en las Fuerzas Armadas, aunque lo más urgente parece ser el asunto de la jubilación forzosa de los militares de tropa, o los reservistas de especial disponibilidad, a los 45 años. Personal que ha de reincorporarse a la vida civil a una edad complicada, con formación pero sin un título homologable y reconocido que la avale.

Las quejas también afectan a la Justicia militar, que entienden que no suele posicionarse a favor de las escalas inferiores, y al propio movimiento asociativo. Aunque hace ya siete años que la legislación permitió la creación de las asociaciones profesionales, siguen percibiendo muchas trabas entre los superiores para su actividad y promoción, cuando no directamente sospechosos procesos disciplinarios a sus dirigentes.

En el mismo ámbito, también consideran que el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), el órgano que teóricamente serviría para negociar y vehicular sus reclamaciones, estas son sistemáticamente rechazadas.

A estas y otras reclamaciones, como la conciliación familiar, se unió ayer con fuerza la de una mejora de la retribución. Una reivindicación que ha cobrado fuerza en los últimos tiempos entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuyas asociaciones y sindicatos también dieron apoyo a la protesta madrileña.

A la misma también se acercaron políticos de distinto signo, entre los que se encontraban el Exjemad y actual dirigente madrileño de Podemos, Julio Rodríguez, o la excomandante y actualmente diputada socialista Zaida Cantera, para dar su apoyo a la protesta y criticar el desempeño de la ministra María Dolores de Cospedal, que a su juicio no está dando respuesta a la tropa.