España ha retrocedido en habitantes del 2015, un fenómeno que ha tenido inmediata repercusión en la provincia de Teruel, que no para de perder censo desde el año 2010, de forma ininterrumpida. Según las últimas estadísticas, su población es de 138.932 personas, lo que la sitúa entre los territorios más despoblados de España, junto con Soria y Cuenca.

La noticia, aunque era esperada, ha causado una gran preocupación. "En Teruel, retroceder en habitantes es más grave que en gran parte de España, ya que partimos de unas cifras muy bajas", señaló ayer Ramón Perales, de Teruel Existe. "La despoblación es un lastre que arrastramos hace años y que acentúa nuestros problemas", añadió.

De hecho, la provincia de Teruel tiene menos de 10 habitantes por kilómetro cuadrado, al igual que la de Soria. Ambas se sitúan en el Sistema Ibérico, en tierras muy altas y de inviernos duros donde la vida es difícil.

PEQUEÑA CAPITAL

Las cifras de población se refieren al 2015 y señalan que la provincia ha perdido 1.433 habitantes, algo más del 1%. Lejos quedan los años del auge de la inmigración, que llevaron a Teruel a rebasar los 140.000 residentes.

La causa de esta nueva bajada es la marcha de esos mismos inmigrantes. Unos regresan a sus países de origen (en su mayoría son marroquís y rumanos) y otros se desplazan a otras ciudades y pueblos españoles con la esperanza de encontrar un nuevo trabajo.

Otro motivo han sido los fallecimientos, que son elevados en una tierra con una población muy envejecida, en particular en los pueblos más apartados.

Por su parte, Teruel ciudad también ha retrocedido y se queda con 35.590 vecinos, con lo que sigue siendo la capital de provincia, tras Soria, menos poblada de España.

Esta situación de pérdida hace todavía más necesarios la aplicación de planes de desarrollo especial para favorecer el desarrollo de las cabeceras de comarca, con el fin de fijar población y conseguir atraer a nuevos habitantes a la provincia.