Durante la última crecida del Ebro, todas las instituciones han destacado la importancia de la coordinación institucional tanto para actuar en medio de la catástrofe como, lo más importante, aplicar políticas y estrategias que contribuyan a prevenirlas. El paradigma del entendimiento entre administraciones es el Proyecto Life Ebro Resilience, un programa impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, junto a los Gobiernos de Navarra, La Rioja y Aragón, así como las administraciones locales, para dibujar el plan de actuación necesario y con proyectos concretos para mitigar el efecto dañino de las crecidas. Este proyecto se está dando a conocer desde este mes y ya se puede consultar en la web de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), antes de presentar un esquema en septiembre ante la Unión Europea, que en abril deberá determinar si lo incluye como un proyecto prioritario y lo dota de financiación necesaria para acometerlo.

Este plan actuaría sobre el tramo medio del Ebro, considerado como área de Riesgo Alto Significativo por su probabilidad de inundación. En concreto, en el tramo que discurre entre Logroño y La Zaida, ya en la Ribera Baja del Ebro. En un informe, la Unión Europea alerta de que el Reino de España gasta más dinero en indemnizar tras las catástrofes que en actuaciones para prevenirlas. De este modo, el proyecto Life en el que se está trabajando incluye una serie de medidas consensuadas precisamente para acabar con el doloroso efecto de las avenidas extraordinarias.

Desde agosto del año pasado se viene trabajando entre administraciones y entidades ecologistas, comunidades de regantes y otros colectivos para mejorar la resiliencia del río (hacer que vuelva a su estado natural después de una perturbación como puede ser una riada).

SEIS EJES

Estructurada en seis ejes, las labores realizadas están encaminadas, por un lado, a formar y educar a la población en la prevención, protección y preparación ante las inundaciones. También se incluirán acciones para la impartición, en el mismo sentido, de charlas y talleres en centros educativos de toda la ribera afectada.

Se informará a la población de interés de los distintos seguros agrarios disponibles y las ayudas a las que se podría acceder en este apartado, así como se proporcionará información sobre buenas prácticas agrarias destinadas al aumento de la resiliencia frente a la inundación.

Uno de los apartados importantes es el de las actuaciones en el río, respetando las diversas directivas y normas medioambientales marcadas por Europa. Entre estas obras, todas detalladas y consensuadas, figuran los cauces de alivio, la mejora de los perímetros de seguridad de los núcleos urbanos, la ampliación de las llanuras de inundación, limpiezas puntuales, retranqueo, refuerzo y retirada de motas y permeabilizar las estructuras transversales al cauce.

Otro eje fundamental del Proyecto Life Ebro Resilience es la adaptación de espacios urbanos y sobre todo las explotaciones agrícolas y ganaderas que ven año tras año cómo suman pérdidas por el daño que provoca el agua. Se aplicarán pruebas piloto sobre determinadas explotaciones.

Por supuesto, todas estas medidas se ven complementadas por otras que tienen que ver con la calidad ambiental del río. como la mejora de la hidromorfología, los parámetros biológicos, la calidad de las aguas y la continuidad longitudinal. Además, según reza el esbozo del proyecto, se realizarán acciones destinadas al cumplimiento de los objetivos de la Directiva Hábitats, como la restauración de las zonas de intervención, proyectos piloto de gestión de vegetación de espacios inundables, mediante pastoreo controlado y selectivo o el control de especies invasoras. Asimismo, se plantearán actuaciones de mejora de hábitats para especies protegidas y tratamientos silvícolas para conservación y mejora de los hábitats de los bosques de ribera.

Uno de los aspectos más novedosos de este proyecto es la creación de bancos de hábitats, que pretenden compensar al medio ambiente con creación de espacios naturales allí donde se han producido grandes daños. Esta fórmula es inédita en España, pero se viene implantando en otros continentes, como América.

De momento, alcaldes aragoneses y riojanos ya han conocido parte de este programa, al que también incorporarán sus propuestas. Todo, antes de que en septiembre se envíe a Europa.