Los proyectos de recuperación de la memoria histórica contarán este ejercicio con un presupuesto de 200.000 euros en ayudas con la finalidad de impulsar el conocimiento y la investigación en todo el territorio, según publica hoy el Boletín Oficial de Aragón.

Esta convocatoria de ayudas está dirigida a entidades sin ánimo de lucro y comprenden actividades que se hayan llevado a cabo entre el 12 de diciembre de 2016 hasta el 13 de noviembre de 2017, según informa el Ejecutivo en una nota de prensa.

Solo se concederán ayudas a un proyecto por peticionario, y el montante puede variar entre 500 euros hasta 10.000, según la actividad efectuada, al que podrán acceder proyectos de investigación, producción de exposiciones, organización de jornadas o elaboración de audiovisuales.

El plazo para presentar las solicitudes, que deben dirigirse al Departamento de Educación, Cultura y Deporte, se abre hoy y termina dentro de diez días.

Para su adjudicación se tendrán en cuenta el interés cultural del proyecto, su rigor presupuestario y su viabilidad económica y técnica, además del ámbito (territorial, nacional o internacional) de la actividad.

Las evaluaciones de las peticiones se efectuarán a través de una comisión de valoración creada al efecto y que será designada por el director general de Cultura y Patrimonio. El plazo máximo para resolver se ha establecido en seis meses. El pago de las ayudas se hará previa justificación de la celebración de la actividad subvencionada.

Hace solo tres meses, el Consejo de Gobierno aprobó el proyecto de ley de Memoria Democrática, un texto que quiere ser el marco jurídico estable para implementar políticas públicas que hagan de la memoria un elemento de sensibilización y de educación para mejorar la convivencia y mejorar la calidad de la democracia a través del fomento de los valores que le son propios.

En la misma línea, este proyecto de ley quiere facilitar, a través del acercamiento crítico al pasado traumático y a las profundas cicatrices que deja en la sociedad, una mejor disposición para advertir y combatir la amenaza de la guerra, el totalitarismo o cualquier otra violación grave de derechos humanos, y construir de ese modo una democracia más fuerte, justa y digna en Aragón.

Entre otros aspectos, la ley de memoria democrática regula exhumaciones e incluye un censo de símbolos franquistas y medidas educativas para aportar a los jóvenes una base con información veraz y actualizada sobre este periodo histórico.