Después de 21 años sin rastro de Dunia, la niña zaragozana de 2 años secuestrada por su padre en 1997, las nuevas tecnologías podrían escribir el final feliz a esta historia de desesperación y de constante lucha llevada a cabo por la madre de la pequeña, la artista Belén Tapia. Una joven marroquí se puso en contacto con Tapia tras encontrarla en Facebook y ahora ambas están a la espera de que las pruebas de ADN determinen su relación familiar, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO.

Este nuevo capítulo comienza a escribirse el 21 de agosto de este mismo año cuando la joven que dice ser Dunia Chahidi Alaoui Tapia se pone en contacto a través de las redes sociales con Tapia. Ambas intercambiaron unas serie de conversaciones y es esta madre que nunca ha dejado de buscarla -llegó a haber un certificado de defunción de la pequeña por una afección pulmonar- la que le propone quedar en una cafetería de la capital aragonesa para conocerse. La joven le da un detalle que nunca se había publicado en la prensa. Llevaría a la cita una pulsera de oro con una inscripción «ABD», la inicial de cada uno de los miembros de su familia, así como la fecha de nacimiento (30/8/1994). Una joya que Tapia reconoció sin género de dudas como de su propiedad.

ENCUENTRO/ El pasado día 23 de agosto Tapia viaja de Málaga a Zaragoza y Dunia desde Barcelona, donde reside de manera irregular en España. El encuentro es en una cafetería del centro comercial Aragonia en torno a las 20.45 horas. La artista zaragozana que reside en la ciudad andaluza había avisado de dicha cita al Grupo de Atracos y Desaparecidos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Dos agentes, según estas mismas fuentes, se personaron en dicho lugar y esperaron a que acabaran de conversar para proceder a la identificación de la joven marroquí con una carta de identidad belga a nombre de Houda Berrisou.

Una referencia que rápidamente consultaron con las autoridades belgas, quienes con celeridad contestaron que dichos datos son desconocidos y que seguro dicho documento está falsificado. Ante ello, la Policía Nacional le detuvo por un delito de usurpación del estado civil. Una circunstancia que permitió a los agentes, previa autorización judicial, que se le tomaran a la supuesta Dunia Chahidi Alaoui Tapia una serie de muestras biológicas, del mismo modo a Belén, para determinar si son madre e hija. Durante su arresto, la joven marroquí mostró en todo momento voluntariedad. El juez de guardia le puso en libertad, tras tomarle declaración.

También dio su versión de los hechos Belén Tapia, quien quiso hacer constar que este asunto «no se trató de la retención de una menor por su progenitor, sino de un secuestro en toda regla cometido por los hermanos de éste, los cuales le exigieron una petición de rescate por la liberación de la menor».