El Ministerio de Fomento ha llevado a cabo una prueba de carga en un viaducto sobre el río Guarga que se integra en un nuevo tramo de la autovía A-23 (Mudéjar) que discurre entre los municipios oscenses de Caldearenas y Lanave.

Fomento destaca, en un comunicado, que la prueba, para la que se han utilizado 32 camiones de cuatro ejes con un peso cada uno de 38 toneladas, ha permitido verificar que el comportamiento de la estructura es "satisfactorio".

Se trata de una estructura singular de acero y hormigón hecha con cuatro vanos, de 350 metros de longitud y una altura máxima sobre la lámina de agua del río de 45 metros.

Los últimos trabajos efectuados en el nuevo viaducto han sido la construcción del tablero de hormigón sobre la viga cajón metálica que soporta la calzada y la colocación de pretiles en ambas márgenes.

La necesidad de realizar una estructura singular en este punto viene motivada por la existencia de un espacio en la zona catalogado como Lugar de Interés Comunitario (LIC), con la presencia de numerosas e importantes especies vegetales y animales.

Para la realización de la prueba se han utilizado equipos topográficos de precisión que han evaluado el movimiento del tablero en diferentes puntos del viaducto.

Las fuentes citadas señalan que los resultados de la prueba, con un descenso máximo del tablero constatado de 3,5 centímetros para el total de la sobrecarga empleada, han sido valorados como positivos.

El coste total de la estructura se sitúa en 14,6 millones de euros y su finalización constituye un "paso importante" de cara a la finalización de este tramo situado en la cara norte del puerto de Monrepós, añade el Ministerio de Fomento