Los grupos parlamentarios de la oposición en las Cortes de Aragón, PSOE, CHA e IU, han mostrado este jueves su rechazo frontal al anteproyecto de Ley de Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), mientras que la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte de la Comunidad autónoma, Dolores Serrat, ha apostado por "los mayores acuerdos posibles".

La consejera ha comparecido a petición del PSOE y de CHA para informar sobre la posición y actuaciones de su Departamento respecto a la LOMCE y ha manifestado que "se está iniciando un trámite" respecto a una ley que "no niega lo que se ha hecho, sino que busca puntos de mejora" y en la que "no hay ni una sola línea que vaya en contra de la igualdad de oportunidades y de la universalización de la educación".

Serrat ha asegurado que es "firme defensora de buscar un pacto por la educación", si bien en el caso de esta ley "soy consciente de la dificultad de encontrar acuerdos" por lo que ha abogado por que si "no es total", sí se logren "los mayores posibles en los temas que haya oportunidad".

La consejera ha precisado que el anteproyecto "busca resolver algunos de los problemas de nuestro sistema educativo", sobre los que "hay acuerdo más que mayoritario, independientemente de ideologías o colores políticos".

Ha añadido que Aragón ya envió un documento al Ministerio de Educación, fruto de los debates del grupo de trabajo reunido en cuatro ocasiones y en el que "ha participado quien ha querido", texto que ella misma defendió en la pasada Comisión Sectorial de Educación, celebrada el 29 de octubre, donde "quedaron patentes discrepancias de distintas Comunidades autónomas en distintas cuestiones" y "acuerdos" en otras.

El Ministerio de Educación ha abierto "un nuevo periodo de aportaciones" al anteproyecto este mes de noviembre para el que el Departamento de Educación aragonés, Qa la vista de lo que se habló en la Conferencia Sectorial, ha elaborado un nuevo documento", que ha sido remitido al grupo de trabajo, "convocado para la próxima semana" y que también enviará a los grupos de las Cortes.

Cambio de enfoque

Dolores Serrat ha opinado que "la educación europea está en crisis", algo que ha achacado a la existencia de "sistemas poco flexibles para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad" y respecto al que el anteproyecto de ley "puede resolver alguno de los problemas", aunque "no va a resolver el problema global, pero tenemos que empezar a caminar".

Así, ha defendido un "cambio de enfoque en la educación" ya que "hasta ahora se ha vivido más preocupado del control de los procesos que de los resultados" y hay que prestar más atención "a los objetivos y caminos que deben alcanzar los alumnos al final de cada etapa educativa".

En este sentido, ha abogado por "la cultura de la evaluación", pero "no las excluyentes, si no las que sirven de orientación", así como por la flexibilidad y diversificación de los currículum "evitando vías muertas", analizar el papel de los equipos de orientación, incluir algunas "materas excluidas" en los currículum y una mejor "definición" de los mismos.

La consejera ha apostado, igualmente, por la profesionalización de los equipos directivos, una mayor evaluación de los centros, delimitar las funciones de los diferentes órganos educativos y "apostar por medidas que vayan hacia la libertad de elección".

Serrat ha indicado que el documento presentado por Aragón en la Conferencia Sectorial tiene puntos coincidentes con el informe elaborado por la junta de participación de los consejos escolares autonómicos.

Entre otros, ha mencionado la necesidad de buscar el consenso, simplificar y clarificar el currículum, flexibilidad de itinerarios, las evaluaciones del sistema educativo encaminadas a la orientación y el impulso a la formación profesional y la empleabilidad. Serrat ha precisado que se ha convocado al Consejo Escolar de Aragón este mes.

Patas arriba

La diputada del PSOE, Maite Pérez, ha criticado a la consejera por no comparecer a iniciativa propia para informar sobre la postura de Aragón respecto a la LOMCE, una ley que "pone patas arriba el sistema educativo y que nos lleva a la Ley General del año 70", un "modelo segregador, clasista y rancio", "economicista y mercantilista", con hasta seis posibles reválidas, "una carrera de obstáculos".

Además, es un documento "hecho sin consenso y debate", "invasivo de las competencias autonómicas", un "ataque sin precedentes a la educación, en especial a la pública", que "privatiza la enseñanza de calidad" y ha pedido a Serrat que convoque al Consejo Escolar de Aragón, "el órgano para hacer oír la voz de la comunidad educativa", al margen de los grupos de trabajo que quiera impulsar.

El diputado de CHA, Gregorio Briz, ha querido saber si la consejera "va a ser entreguista" ante una ley "recentralizadora", que quiere "solucionar las cosas, pero segregando", una ley "de itinerarios y ranking", que "cree que la educación está basada en los resultados de los alumnos", a quienes deja "sin capacidad crítica" al quitar valor a asignaturas como Historia y Filosofía.

Asimismo, ha lamentado que esta ley se haya presentado "sin plantear un pacto por la educación", un texto "absolutamente ideológico", sin un "análisis riguroso" y sin memoria económica, cuando "para que la educación funcione es importante la inversión en profesores y colegios porque, si no, conseguimos una educación elitista y no con equidad".

El diputado de IU, Adolfo Barrena, ha asegurado que esta ley "antepone las necesidades de mercados a la formación integral del alumnado", "se centra en contenidos instrumentales y se olvida de las humanidades y artes, de la educación para la salud y la paz" y es una "potente arma de segregación", que "rompe el funcionamiento democrático de los centros, se carga los consejos escolares" y atribuye a la dirección "funciones ejecutivas".

Luces y sombras

La diputada del PAR, María Herrero, ha considerado que el anteproyecto de ley tiene "luces y sombras" y ha lamentado el debate "cortoplacista" que ha tenido lugar en las Cortes autonómicas, "en el tema en el que más altura de miras deberíamos tener" porque "algo habremos hecho mal cuando una tercera parte de los estudiantes fracasa" y "no me creo que no sean estudiantes con unas capacidades y potencia enorme y que no quieren aprender".

La parlamentaria del PP, María José Ferrando, ha opinado que "nuestro actual sistema educativo deja bastante que desear", con alumnos en los que se detecta "falta de responsabilidad individual, pasotismo" y "animadversión a cuanto requiera esfuerzo", que son "víctimas de la pretendida igualdad de oportunidades" por lo que "necesitamos una reforma educativa" y "urge hacerla".