Con el difícil escollo del IBI ya resuelto, la negociación en el Ayuntamiento de Zaragoza por las ordenanzas fiscales del 2017 se ha quedado demasiado descafeinada. Todos los esfuerzos, prácticamente, se dirigen ahora, por parte de los partidos de izquierda, a sacar partido del acuerdo con el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) para obtener más beneficios fiscales --y más beneficiarios-- en el impuesto de plusvalía para los casos de mortis causa. De hecho, tanto PSOE como CHA han pedido cambios, a través de sus votos particulares, orientadas a asegurar «que el 85% de las herencias en Zaragoza estén bonificadas».

Así lo aseguró el portavoz nacionalista Carmelo Asensio, que, al igual que el PSOE municipal, reclamó que en los casos en los que el valor catastral del inmueble heredado sea de hasta 100.000 euros, el descuento ascienda al 95%, y si está entre 100.001 y 150.000 euros, sea del 50%. Con esto se consigue poner coto a un impuesto que está «desbocado», aseguró el grupo municipal socialista. Aunque suponga una merma de ingresos importante, «entre 1,5 y 1,8 millones de euros» menos, estimó CHA.

Ambos, además, reclaman a ZeC que reduzca aún más los años a los que el nuevo propietario está obligado a conservar la vivienda. El Gobierno municipal pretende dejarlo en dos, CHA pide que sea solo uno y el PSOE eliminar este requisito.

Mientras, los nacionalistas también solicitaron, en tres votos particulares más, aplicar un descuento del 60% en el IBI a edificaciones residenciales que instalen sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico; y un 60% de bonificación en el impuesto de circulación a los vehículos híbridos y un 80% a los eléctricos.

Para Asensio, son peticiones «razonables» que persiguen «alcanzar el equilibrio y la sostenibilidad» en los impuestos tras «un buen acuerdo» con el IBI.