La concejala socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha reprochado a ZeC haber encargado un informe "ad hoc" que "llega tarde" para contradecir al del letrado independiente de Ecociudad "porque les interesa" y porque la comisión de investigación sobre esta sociedad no les "va bien".
En rueda de prensa, Ranera ha recordado que este informe está redactado por el letrado mayor del Consistorio, Carlos Navarro, quien es cargo de confianza del equipo de gobierno, mientras que el realizado por la sociedad municipal provenía de un abogado "independiente".
En este informe, aportado por la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas, quien ha comparecido hoy ante la comisión que investiga la gestión de la sociedad municipal de Ecociudad, indica que era el consejo de administración y no el gerente de la sociedad el competente para aprobar una modificación de las mejoras en los contratos, al contrario de lo que sucedió.
Asimismo, la concejala socialista ha rechazado que comparezcan los anteriores presidente y vicepresidente de Ecociudad -el exalcalde Juan Alberto Belloch y el exconsejero municipal de Urbanismo y actual portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón-, porque ya se decidió que no podían comparecer más personas.
Ha tachado de "conspiración" y "proceso inquisitorial" la actuación del Gobierno de ZeC con respecto a la sociedad municipal y a su todavía gerente, Miguel Ángel Portero, y ha pedido al alcalde, Pedro Santisteve, quien comparece mañana, un "esfuerzo de transparencia y sinceridad".
Del mismo modo, ha denunciado también que la inspección de Artigas y del responsable de Servicios Públicos, Alberto Cubero, en la que "llaman a un timbre a las 7 de la mañana" y les recibe un delegado sindical se hace cuando ya tenían preparada una rueda de prensa para anunciar "incumplimientos".
A ello, ha sumado que, tras unos correos facilitados por el jefe de planta depuradora de La Almozara, Miguel Ángel López Fatás, el Gobierno denuncia una posible falsedad en un acta de la sociedad, tras el que el propio alcalde inicia un proceso de "información reservada" instruido por una funcionaria de otra área que recientemente ha sido ascendida, ha asegurado.
Así, ha considerado que este proceso, que culminó en la Fiscalía y que luego fue sobreseído por los tribunales, fue "garantista" con el "inquisidor" y no con los técnicos de Ecociudad, a los que no se consultó y que "lo han pasado muy mal" por ser investigados.
Ranera ha sostenido que todo ello ha sido un "invento", un "montaje" con medios "poco ortodoxos" para hacer dimitir al gerente por no ser "leal".
A este respecto, ha confiado en que el alcalde arroje luz sobre este proceso, que generó una "indefensión absoluta, vergonzosa e inadmisible" en los trabajadores de Ecociudad, y sobre quién decidió las personas que tenían que declarar en dicha información reservada y por qué no se llevó directamente a la Fiscalía o se trasladó a los consejeros de la sociedad.
Por todo ello, ha afirmado tener "muchas expectativas" de cara a la declaración de Santisteve en la comisión de investigación.
En cuanto a las mejoras en el contrato sobre las que el informe jurídico clarifica las competencias, ha reiterado que se tuvieron que reorientar en un momento dado con los técnicos al tratarse de una planta que había superado su vida útil y que se produjeron conversaciones al respecto durante 14 meses.
