El diputado del PSOE Ramón Ibáñez ha cuestionado hoy en el Pleno de las Cortes la compatibilidad del consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, para tomar decisiones relativas a la Plataforma Logística de Zaragoza y el tranvía dados los cargos que ocupó antes de entrar en el Ejecutivo.

Ibáñez ha recordado que Fernández de Alarcón dirigió hasta 2005 la empresa Idom, que hizo trabajos para PlaZa, que después fue consejero delegado de Transportes Urbanos de Zaragoza (TUZSA) y alababa las virtudes del autobús en contraposición con el tranvía y que ahora, como titular de Obras Públicas, ha decido no presupuestar 10 millones de euros para cumplir con el convenio sobre este medio de transporte con el Ayuntamiento de Zaragoza.

Con motivo de una pregunta al consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, sobre si considera que el consejero de Obras Públicas cumple con el deber de inhibición y abstención que marca la Ley del Presidente y del Gobierno de Aragón, Ibáñez ha sugerido al Ejecutivo que encargue los informes jurídicos pertinentes porque Fernández de Alarcón podría ser un "kamikaze" dentro del gabinete.

Por su parte, Bermúdez de Castro ha remarcado que Fernández de Alarcón cumple con su deber de inhibición y abstención como todos los consejeros y que se limita a velar por el estricto cumplimiento de las cláusulas del convenio sobre el tranvía con el Ayuntamiento.

Ha indicado que hace unos días se constituyó la comisión mixta del convenio y que Fernández de Alarcón pidió las certificaciones de obra e información sobre el coste del proyecto, porque no se sabe si asciende a 400 millones o a menos, si la empresa CAF ha recibido alguna subvención por innovación y sobre el número de viajeros del primer tramo de la línea para conocer cuánto hay que pagar realmente.

Con esas peticiones Fernández de Alarcón está "cumpliendo con su obligación como consejero de defender cómo se gasta el último euro del Gobierno de Aragón", ha recalcado Bermúdez de Castro, quien ha ha pedido al diputado socialista que no ponga en duda la honorabilidad del consejero de Obras Públicas. Ha asegurado además que el si el Ayuntamiento cumple con el convenio, el Gobierno de Aragón "cumplirá" y que la obra del tranvía no se va a paralizar.