El PSOE ha dado por cerrado el acuerdo de las Ordenanzas Municipales de 2018 con ZeC y CHA, tras conseguir una "buena aceptación" de sus propuestas que amplían los beneficios fiscales a los zaragozanos y generan más justicia tributaria.

En una nota de prensa, fuentes del Grupo Municipal Socialista recuerdan que solo se han necesitado dos sesiones de trabajo para que las fuerzas progresistas del Ayuntamiento de Zaragoza hayan llegado a un acuerdo.

El concejal socialista de Economía, Javier Trívez, considera que está dinámica de acuerdo es buena para los ciudadanos y para la institución y destaca que la filosofía de las ordenanzas no ha variado respecto del primer acuerdo de la legislatura, "ya que año a año se ha intentado asegurar los ingresos del ayuntamiento, pero logrando una fiscalidad lo más justa posible".

Desde el PSOE precisan que las principales novedades del próximo año tienen que ver con el IBI, que no crecerá en ningún tramo, por lo que ninguna familia zaragozana experimentará subidas en este tributo.

El otro gran impuesto que se someterá a modificaciones es el de la plusvalía, en tanto en cuanto las transmisiones de la vivienda habitual por causa de muerte dejarán de pagar casi con carácter universal.

El consistorio, además, opta por no cobrar la plusvalía en las compraventas en las que se produzca una reducción del valor del inmueble.

Trívez explica que tanto las variaciones en el IBI como las de la plusvalía van a suponer una merma en la recaudación municipal que se compensará con un mayor esfuerzo fiscal de las empresas y comercios que tienen una valor del suelo superior al millón de euros, y la incorporación de los almacenes de este tramo catastral.

Desde el PSOE recuerdan que Trívez defendió desde el primer momento en las negociaciones no ampliar la presión fiscal al tramo inmediatamente inferior, es decir, a los negocios con valor del suelo de 800.000 a un millón de euros, porque la medida "rompía la tónica de la proporcionalidad y cargaba con desmesura el aumento de la presión fiscal a este grupo".

El concejal manifiesta en la nota que en Zaragoza, desde hace muchos años, "ha pagado más el que más tiene", aunque preservando el tejido productivo de la ciudad, generador en última instancia de riqueza y empleo.

Y esa misma filosofía es la que se ha intentado mantener en esta legislatura con las sucesivas negociaciones de ordenanzas, añaden los socialistas.

A juicio de Trívez, una desproporción en la contribución de empresas y comercios podría generar efectos adversos, que "tampoco deben pasar desapercibidos para el ayuntamiento".