La ausencia de varios diputados socialistas durante la tarde del pleno de ayer, entre ellos algunos miembros del Gobierno, como el presidente, Javier Lambán, o la consejera de Universidad, Pilar Alegría, provocó que salieran adelante algunas iniciativas de la oposición, como la que forzará a crear una comisión de estudio para minimizar el impacto del Impuesto de Sucesiones. De este modo, las Cortes reclamaron al Gobierno autonómico que convoque una comisión de estudio que analice la aplicación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en todas las Comunidades y considerar la introducción de mejoras en Aragón antes las diferencias en la aplicación de este impuesto y así aligerar la presión fiscal de los ciudadanos aragoneses en esta materia en el 2017.

La iniciativa, presentada por el Partido Aragonés y apoyada por este grupo, PP y Ciudadanos, obtuvo 30 votos a favor y 29 en contra de PSOE, Podemos y grupo mixto --CHA e IU--, que suman mayoría en el Parlamento, pero que en el momento de la votación no contaban con ella por la ausencia de esos diputados.

Precisamente unas horas antes, por la mañana, el diputado del PP, Antonio Suárez, había interpelado al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, sobre este impuesto, que para el PP es abusivo y genera agravios frente a otras comunidades autónomas. En la línea del PP, los diputados del PAR y de Ciudadanos, así como un buen número de ciudadanos que se han constituido en plataforma y que ayer asisiteron al debate desde la tribuna de invitados.

Gimeno aseguró que a pesar de la subida fiscal del Gobierno, Aragón recaudó el año pasado 40 millones menos por el impuesto de Sucesiones que cuando gobernaban la pasada legislatura PP y PAR, a los que acusó de hacer demagogia al pedir ahora su supresión. Gimeno señaló que el año pasado se recaudaron 149 millones a pesar de la subida fiscal cuando en los años de legislatura del PP-PAR fueron 145 millones en 2011, 152 al año siguiente, 192 en 2013 y en 2014 y solo bajó a 136 en 2015, por las bonificaciones que aprobaron porque era año electoral. «No hagamos tanta demagogia porque esa es la realidad fiscal», remarcó Gimeno, quien consideró este impuesto «justo» aunque pueda mejorarse y defendió una cuota mínima en toda España, porque «lo que no tiene sentido es que se transfiera un impuesto y una comunidad autónoma decida que no lo cobra». «Si a alguien le sobra el dinero, que nos lo dé a la Comunidad de Aragón, que nos hace falta», enfatizó.

En este sentido, conminó a Suárez a ir juntos al ministerio y proponer la supresión de este impuesto, siempre y cuando el Estado compense al Gobierno autonómico con la merma que supondrían los ingresos obtenidos por este impuesto, dijo Gimeno, quien acusó al PP de defender las rentas altas.