Junto al río, a la sombra del Alma del Ebro, el PSOE aragonés embarcó hacia las elecciones del 26-J. Emplazamiento emblemático y símbolo del mensaje que los socialistas quieren transmitir a los ciudadanos: la defensa de los intereses de la comunidad desde el aragonesismo, y la socialdemocracia como seña ideológica. El partido se presentó como actor clave del cambio, frente a la "corrupción" reinante en el PP y la "amalgama de opciones" que representa Podemos.

Los candidatos del PSOE al Congreso y al Senado, que repiten respecto a las elecciones de diciembre, suscribieron un documento titulado compromiso socialista con Aragón. Incluye todas las cuestiones pendientes en la comunidad, como las inversiones en carreteras; el Estatuto y la reserva hídrica; la reforma de la financiación autonómica; los mecanismos de negociación bilateral con el Estado o la defensa del papel de las diputaciones --en un claro mensaje a la dirección federal--.

El PSOE quiere ahondar en el mensaje aragonesista en estas elecciones. La ausencia de Chunta permite fondear en su caladero de votos. El secretario general de los socialistas, Javier Lambán, recordó ayer el papel de los diputados de Aragón en el Congreso, que rompieron la disciplina de voto para defender la posición de la comunidad, ante la petición de ERC para que se aumente el caudal ecológico en el delta. Y contrapuso su posición a la de Podemos, que "prefiere que el agua se vaya a Cataluña", lo que supone, en su opinión, una "traición".

ORGANIZACIÓN CRIMINAL No solo la formación morada se llevó las críticas de los socialistas. Lambán se refirió al PP, que según un juez es "responsable subsidiario" de "blanqueo", "delito electoral" y "organización criminal" como un partido "emisor de desigualdades y corrupción". El líder del PSOE aragonés cuestionó la credibilidad de Mariano Rajoy, que mientras en España promete bajar los impuestos, en Bruselas dice que "seguirá recortando e infringiendo dolor y sufrimiento" a los ciudadanos.

La candidata al Congreso por Zaragoza, Susana Sumelzo, recordó que el PSOE ha sido el partido que más iniciativas ha presentado durante estos meses. Antepuso el trabajo de los socialistas, al del PP, cuyos diputados no han registrado ni una sola propuesta ni en la Cámara Alta ni en la Baja. Admitió que hubiese preferido no llegar a estas elecciones, y reivindicó la "buena política", que no es de "la nueva política" porque "el PSOE no es de nadie, sino de todos". Mostró su compromiso para trabajar por Aragón y a "rendir cuentas" ante la ciudadanía. Advirtió de que si los socialistas no gobiernan, "no habrá cambio".

Ignacio Urquizu, cabeza de lista al Congreso por Teruel, reivindicó el "modelo social" que representa el PSOE, y que se diferencia del que postula el PP, en la garantía y preservación de los servicios. "Esta campaña es especial porque los ciudadanos ya saben más. Enviaron a los partidos el mensaje de que eran necesarios consensos, pero nos encontramos con el veto de Podemos". Pero señaló que lo que ha ocurrido estos meses no debe hacer olvidar lo que ha hecho el Gobierno de Rajoy esta legislatura.

Para hacer llegar el mensaje de los socialistas, el oscense Gonzalo Palacín apostó por hacer una campaña "más cercana", apoyada en los alcaldes y concejales del territorio. "Debemos explicar lo que hemos hecho porque la única alternativa para el cambio es el PSOE", dijo el candidato.