El grupo del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado una propuesta normativa para bajar del tipo de gravamen en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) residencial del 0,5048 al 0,48, lo que supondrían congelar el recibo.

El objetivo de esta iniciativa, según ha explicado el portavoz económico del PSOE, Javier Trívez, es que se ponga encima de la mesa el debate del IBI, se discuta y "todos los residentes de la ciudad paguen lo mismo".

Con esta postura, el PSOE responde a la decisión anunciada ayer por el portavoz municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, de no llevar a pleno el IBI si los socialistas no apoyaban la modificación propuesta para gravar a los inmuebles con un valor catastral a partir de 800.000 euros frente al millón actual.

Una condición que al PSOE, ha dicho Trívez, "le ha sonado a chantaje" a pesar de lo que ha asegurado que siguen dispuestos a negociar y "a olvidar algunas afrentas que nos hacen".

En este sentido, ha recordado que ZeC está gobernando porque el PSOE le apoyó la investidura, y que este año hay presupuestos porque lo apoyaron los socialistas pero "lo que no podemos ser son reos", ha insistido el edil socialista dispuesto a "seguir negociando sin chantajes y sin plazos irrealizables".

Trívez ha explicado que de las 49 ordenanzas fiscales que tiene el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno ha puesto sobre la mesa doce, con lo que el resto quedan prorrogadas.

Sin embargo, entre esas doce no figura "la que suscita más debate" como es el IBI, ausencia que, ha reconocido, le ha causado "perplejidad y suma preocupación" porque implica que el recibo se incrementará automáticamente de forma generalizada un 5 %.

Con su proposición normativa, se garantizaría congelar el recibo, de acuerdo a lo que figuraba en el programa electoral.

Sin embargo, ha reconocido que no ve motivos para modificar el umbral de los valores catastrales por debajo del millón de euros como propone CHA para oficinas y comercios.

Respecto al resto de ordenanzas, el PSOE se ha mostrado de acuerdo con el procedimiento seguido y el resultado en la modificación del callejero fiscal y con establecer un modelo especial de pago en periodo voluntario en 9 meses a partir de abril.

También se muestra favorable a las bonificaciones introducidas para vehículos eléctricos así como en la ordenanza reguladora del impuesto de instalaciones y obras y en las tasas por prestación de servicios, recogida de basuras y suministro de agua, porque complementa las bonificaciones.

No comparte, sin embargo, los coeficientes propuestos por ZeC para el Impuesto de Actividades Económicas.

En el caso de las plusvalías, el PSOE ha explicado que las modificaciones tienen que atenerse a la Ley de Haciendas Locales pero ha reconocido que el cálculo no se ajusta a la situación del mercado si no a unas cifras prefijadas.

Por este impuesto el Ayuntamiento recaudó en 2015 70 millones de euros, la misma cantidad que se espera este año cuando estaban previstos 52 millones.

Así, la propuesta del PSOE es fijar en el 2,5 en lugar del 3,5 el porcentaje por transmisión de viviendas cuya venta se realiza entre el primer y el quinto año de haberla adquirido, y bajar la cuota del 30, máximo que autoriza el Estado y que solo se aplica en Zaragoza y Barcelona, al 29 %.

En el caso de las transmisiones mortis causa, frente a la bonificación que propone ZeC del 95 % a los inmuebles con un valor hasta los 70.000 euros y del 50 % a los que se sitúan entre ese precio y los 100.000 euros, el PSOE cree que se tiene que establecer una bonificación superior.

En este sentido plantea del 95 % para las viviendas de igual valor o inferior a los 100.000 euros, del 50 % a los que se sitúan entre los 100.000 y 150.000 euros y del 10 % para todos los demás.

El propósito de la postura socialista, ha dicho, es que en 2017 se intensifique la medida de proposición normativa de atender a los más necesitados con ayudas más generosas y aunque ha reconocido que es "bueno" que el Ayuntamiento pueda tener beneficios para atender a más gente y que pague más quien más tiene, tiene que ser "estableciendo principios no basados en la recaudación sí o sí sino en la que sea necesaria" y "sin matar el tejido productivo".