El secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, planteó ayer la vuelta, "mejorándolo", al modelo administrativo de las mancomunidades como órganos intermunicipales que permitan a los ayuntamientos asociarse para prestar los servicios que por sí solos no pueden y se mostró partidario de la desaparición de las comarcas "tal y como existen ahora", convirtiéndose en entes despolitizados. Lambán defendió así la enmienda a la totalidad a la proposición de ley de distribución de responsabilidades administrativas entre las entidades locales aragonesas del PP y el PAR.

Para Lambán, esta ley va "en la dirección contraria" a los planteamientos socialistas y de ser de "dudosa legalidad" respecto a la nacional del PP que está recurrida en el Constitucional. El líder socialista explicó en rueda de prensa que esta proposición de ley otorga más competencias y funciones a las comarcas y diputaciones en detrimento de los municipios, lo que, a su juicio, es "una perversión radical" de la democracia. "El PP y el PAR tratan de convertir 733 administraciones elegidas directamente por los ciudadanos en 33 comarcas de elección indirecta y, por tanto, de menor legitimación democrática", criticó Lambán, quien añadió que esta propuesta genera "más estructura político administrativa, más personal y más gasto superfluo para gestionar los mismos servicios con menos democracia".

El socialista reiteró su posición favorable a la desaparición de las comarcas "tal y como existen ahora" y propuso volver al modelo "mejorado" de las mancomunidades, aunque puedan mantener la denominación de comarcas. Con respecto a las diputaciones, también deben ser "despolitizadas" y que su función debe ser la de "apoyo y asistencia" a los ayuntamientos, aunque recordó que son de ámbito estatal y por tanto, las comunidades autónomas no tienen competencia sobre las mismas.

La apuesta municipalista del PSOE pasa por la reforma de la Constitución, recordó Lambán, quien insistió en que no tiene sentido el debate entre diputaciones y comarcas. Además, resaltó que la propuesta que plantea su partido es una reforma "profunda pero inteligente" que se debe llevar a cabo de forma "paulatina y pausada" y para lo que establece un régimen de transición de dos años.