El grupo del PSOE en el Senado reclamará al Gobierno que impulse infraestructuras viarias y ferroviarias en Aragón mediante la consignación anual de las inversiones necesarias en los sucesivos presupuestos generales del Estado.
Según informa el Grupo del PSOE en el Senado, la moción la defenderá la semana próxima en el pleno de la Cámara la senadora socialista por Huesca Begoña Nasarre, con el objetivo de instar al Ejecutivo a impulsar de forma prioritaria diversas actuaciones en materia de comunicaciones.
En concreto, la iniciativa reclama actuaciones en la N-232, una carretera con tramos de alta siniestralidad; en la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Valencia (Eje Cantábrico-Mediterráneo); y en la N-211 (Monreal- Alcolea del Pinar), conexión natural y única de Teruel con Madrid.
También se demandan recursos para la N-420 (Córdoba- Tarragona), eje de conexión con Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía; las autovías A-21, A-23 (Huesca-Jaca) y A-22 (Siétamo-Huesca); la N-260 (Eje Pirenaico) y la reapertura de la línea ferroviaria internacional de Canfranc.
Por último, la propuesta reclama inversiones en el eje transversal de la N-232 entre Zaragoza y Navarra-La Rioja y entre El Burgo de Ebro y Alcañiz (Teruel), así como en la N-II, ambas de elevada siniestralidad.
Nasarre argumenta en su iniciativa que Aragón es un territorio extenso, con una orografía "particular y compleja" que genera unas necesidades muy diversas, y dificultades derivadas de la dispersión de la población y el "difícil asentamiento" de sus habitantes.
A su juicio, esta situación genera "desigualdad" entre los diferentes territorios que conforman las tres provincias aragonesas.
La senadora destaca, por otra parte, que el enclave "estratégico" de Aragón hacen de esta comunidad una "pieza fundamental" para el desarrollo logístico del conjunto del Estado, así como de las comunicaciones internacionales.
"De ahí, la relevancia de planificar infraestructuras no solo de alcance autonómico, sino también nacional e internacional", agrega.
En su moción subraya sin embargo que la ubicación de Aragón entre áreas económicas muy desarrolladas, entre las que cita Madrid, La Rioja, Cataluña o País Vasco-, y su situación de frontera con Francia han condicionado "negativamente" el desarrollo la comunidad.
Por esta razón, resalta que "reivindicar las infraestructuras en Aragón es reivindicarlas para el resto de comunidades implicadas en los ejes Norte-Sur y Cantábrico-Mediterráneo".
En su opinión, las consecuencias socioeconómicas derivadas de las inversiones en Aragón se verán reflejadas en el conjunto del país.
