PSOE y ZeC no pasan por su mejor momento de relación. Otra vez. El problema es que este nuevo desliz se produce con la negociación de los presupuestos del 2018 a la vuelta de la esquina.

El último encontronazo se produjo este miércoles en la comisión de Urbanismo. El concejal de área, Pablo Muñoz, anunció que dejaba «suspendidos» todos los acuerdos políticos comprometidos con los socialistas. El motivo, según explicó, es el bloqueo constante del PSOE para sacar adelante proyectos como el de Pontoneros o los depósitos de Pignatelli. Muñoz, admitió, ya no tiene confianza alguna en el PSOE. Una declaración que no sentó nada bien entre los socialistas que ayer le exigieron que rectificase públicamente su anuncio.

El concejal no lo hizo y la tensión se evidenció nuevamente ayer durante la reunión convocada por Muñoz para desatascar dos proyectos vitales.

Muñoz y el concejal de Vivienda, Pablo Híjar, convocaron a CHA y PSOE para tratar de desbloquear el proyecto del antiguo cuartel de Pontoneros y el de los depósitos de Pignatelli. El PSOE acudió a la cita, pero por cortesía y porque habían sido citados. Pero tras saludar y solicitar a Muñoz que retirara sus acusaciones, se marcharon.

ZeC necesita sí o sí a los socialistas para sacar adelante los presupuestos del próximo año y para poder ejecutar cualquier gran proyecto de ciudad.