Los ayuntamientos están excluidos del decreto que regula los espectáculos públicos extraordinarios y ocasionales. Lo estaban antes y lo están ahora. Están excluidos cuando organicen espectáculos como verbenas, conciertos en la vía pública o en locales municipales con autorización multiusos. Esta exclusión no quiere decir, sin embargo, que los ayuntamientos no tengan que atenerse a otras normas de carácter técnico a las que todos deben atenerse, con o sin el decreto de Espectáculos», indicó María Ángeles Júlvez, directora general de Justicia e Interior, que abrió ayer un curso sobre el decreto de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas Ocasionales y Extraordinarias destinado a miembros de las policías locales de la comunidad autónoma, de la Unidad de Policía Adscrita, Policía Nacional y Guardia Civil. La directora general reconoció que «se trata de un decreto que no tiene una aplicación fácil porque concurre con varias normas de rango superior. El cambio más importante ha sido permitir la entrada a este tipo de espectáculos a los menores mayores de 16 años y algunos aspectos que vienen a aumentar la seguridad». La jornada tuvo como objetivo aclarar las dudas que se puedan plantear entre las distintas administraciones implicadas con respecto a la aplicación de la normativa que regula la celebración de los espectáculos públicos y actividades recreativas ocasionales y extraordinarias y se regulan medidas para la mejora de la convivencia en la celebración de los espectáculos públicos y de las actividades recreativas en establecimientos públicos y en espacios abiertos al público.

Con el decreto publicado en el BOA el pasado 27 de abril, el Gobierno de Aragón pretende, como objetivo general, «compatibilizar el acceso a los espectáculos públicos y a las actividades recreativas de todos los ciudadanos, incluidos los menores de edad, desvinculando la errónea asociación de la asistencia o participación a estos espectáculos con el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias o productos cuya venta, dispensación y consumo está prohibida a los menores de edad, exigiendo al organizador la adopción de requisitos adicionales para la debida salvaguarda de los menores».

El decreto autonómico se articula sobre cuatro principios básicos: la seguridad, la calidad, la convivencia y el fomento y acceso de todos los ciudadanos a los espectáculos.